F I N A L

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Escuchar con Your Eyes Tell – BTS

Después de más de dos meses fuera de Corea, disfrutando sus primeros meses de casados en Nueva Zelanda, habían regresado a Corea para seguir con su vida cotidiana

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Después de más de dos meses fuera de Corea, disfrutando sus primeros meses de casados en Nueva Zelanda, habían regresado a Corea para seguir con su vida cotidiana. Una despampanante luna de miel les había abrazado con ternura, pasión y amor, una libre de temores y traumas en dónde sus cuerpos y sus pieles se unieron para volverse en uno solo.

—Al fin, dulce hogar – AeRin se sentó en el sofá de la sala – ya extrañaba estar en casa.

—Eso no parecía pasar por tu mente cuando fuimos a acampar una semana a las afueras de la ciudad – Jungkook esquivó un cojín que fue previamente lanzado por su ahora esposa – joder, que agresiva.

—Yo iba a pagar el desayuno, pero ahora te toca pedirlo y pagarlo – hizo un puchero – maldito.

Él sonrió haciendo lo que AeRin le pidió, esperaron por treinta minutos y dos platos gigantes de ramen acompañados de dos bebidas fueron entregados en la puerta de su casa. Lo colocó en la barra para después transportar solamente la comida hacia la sala, AeRin se encargó de hacer un poco de arroz instantáneo y sacar el kimchi de la nevera, ambos comenzaron a degustar sus platillos mientras veían una película. Jungkook no parecía sentirse bien, su estómago se sentía revuelto y por alguna extraña razón no toleraba lo que comía a medida de que lo iba terminando, bebió un poco de su bebida, ignorando lo que sentía, no obstante, AeRin era lo suficientemente inteligente para saber que algo le ocurría a su esposo.

—¿Estás bien? – él asintió cerrando sus ojos – ¿Qué ocurre?

—Creo que comí muy deprisa – las náuseas parecían ir cada vez más en aumento – necesito un poco de agua.

Ella dejó su plato de lado caminando con rapidez hasta la cocina para servir el agua y dársela a Jungkook, sin embargo, para cuando ella volteó el chico ya se encontraba devolviendo todo lo que había comido. Corrió hasta el baño para recoger un poco el cabello del chico y sobar su espalda tratando de darle apoyo. Bajó la palanca del retrete una vez que finalizó, lavó sus dientes y caminó de la mano con AeRin devuelta a la sala. Ambos se miraron unos minutos en silencio, no sabían que pensar en esos momentos, había posibilidades de todo tipo.

—¿Te has cuidado?

—Llevo mis pastillas en regla – AeRin suspiró – ¿Tu abrías los condones con cuidado?

—Si, siempre los...– él guardó silencio un momento – espera, eso no es verdad.

—¿Ya te acordaste, campeón? – ella sonrió con burla – ¿Quién se las quiso hacer de macho seductor abriendo un preservativo con los dientes?

—Oh por Dios – colocó su rostro entre sus manos – no puede ser.

—Si puede ser – AeRin no aguantó más la risa – Jungkook, tiene tres meses que mi periodo no llega.

Your eyes tell ¦ JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora