AeRin presionaba la herida de Jungkook con la intención de frenar un poco el sangrado que brotaba por su espalda, las lágrimas no dejaban de fluir por sus mejillas y los hipidos salían involuntariamente de su boca.
—No puedo...– susurró Jungkook con debilidad – respirar.
—Resiste, Kook...– susurró también acariciando su cabello con su mano libre.
AeRin rompió la tela de su ropa y tomó un trozo largo para amarrar alrededor de su amplia espalda y que la presión no fuera tan molesta para él, no sin antes retirar su camisa y su sudadera para mayor comodidad del chico. Una gran impresión se llevó la chica cuando pudo notar distintas marcas en la espalda de Jeon, hasta podría atreverse a decir que no había un sólo espacio de su piel que no estuviera marcada. Observó como en su espalda baja tenía una marca parecida a la de un sello, acercó más su vista y su corazón se encogió al leer Propiedad de Park HyungSik con una caligrafía perfecta. Desvió su vista hacia su brazo y se tomó el tiempo de apreciar cada uno de sus tatuajes en blanco y negro, a excepción de uno, lo acarició y lo besó con suavidad.
—S-Son tus ojos – Jungkook abrió sus ojos para observar a la chica – ¿Sabes por qué es el único que tiene color?
—Basta...– susurró ella en su oído – no te esfuerces demasiado.
—Porque eres la persona que tintó de colores mi vida – AeRin sollozó – gracias por llegar a mi vida.
Jungkook detuvo su habla y comenzó a toser sangre mientras que trataba de recuperar el aire, AeRin comenzaba a entrar en ansiedad de nuevo, observó hacia todos lados y notó una puerta de madera de al menos dos metros, poco le importó no tener zapatos en sus pies y empezó a patear la puerta, golpe tras golpe sentía las lágrimas bajar con rapidez, la sangre estaba envolviendo el torso de Jungkook y su respiración cada vez se hacía más lenta. Después de unos minutos logró descubrir lo que había allí dentro, era un depósito de armas que seguramente pertenecía a HyungSik, sin saber de que calibre era y como usarla, tomó una de ellas asegurándose de que tuviera las suficientes balas. Colocó el arma entre su ropa interior y su piel para después, con mucha dificultad, subir a Jungkook a espalda para buscar una salida y huir de ahí, sacó el arma de dónde la había guardado y apuntó hacia la puerta de metal, temiendo que la bala rebotara hacia ella como en las películas.
El sonido de las balas impactando en el metal aturdían sus oídos, sin embargo, resistió hasta que escuchó el seguro de la puerta abrirse, sujetó nuevamente más piernas de Jungkook y sintiendo sus piernas flaquear avanzó con él, pudo percatarse de era un sótano en dónde habían estado, puesto que frente a ella había escaleras que le guiaban hacia una planta alta. Tomó una gran bocanada de aire y fue subiéndolas una por una, con un pequeño descanso de algunos segundos, seguía sintiendo ese mal presentimiento de que todo había sido demasiado fácil, sin embargo quiso confiar en que todo sería mejor.
Siguió subiendo hasta llegar a la parte alta del lugar, caminó hacia delante sin mirar atrás, sin embargo un grito de dolor y una risa le hicieron detener su caminar. Giró su vista y pudo observar a Jimin atado con una mordaza en la boca junto a su padre sonriente, quien le tomaba del cabello con rudeza.
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Your eyes tell ¦ JJK
Novela JuvenilJeon Jungkook pensó que la vida no tenía sentido si no podía observar con claridad, su pasado era una venda que aún no podía quitarse de los ojos, sin embargo, Lim AeRin llegó a pintar sus ojos de colores únicos e inigualables, haciéndole ver el ver...