Your eyes tell ¦ JJK

C A T O R C E

—Dame noticias, V.

—Fueron a una cafetería, JungKook y JiMin – el castaño le extendió algunas fotografías al hombre – después salieron hacia la zona sur de GangNam, por lo poco que pude leer de sus labios irían a ver a la señora Park.

—La chica de Jeon...– Pent se cruzó de brazos – ¿Qué sabes de ella?

—Lim AeRin, diecinueve años – le extendió una nueva fotografía – ambos padres residen en el extranjero y vivía con Jeon hasta antes del incidente con mis hombres.

—Ella es...– el hombre sonrió maravillado – la atracción que estuve buscando por años la he encontrado de nuevo.

—¿Atracción?

—Ésta chica llamó mucho la atención de mis clientes hace aproximadamente tres años – Pent sonrió – el mundo es tan pequeño que la encontré de la manera menos esperada.

—Señor, la chica es ciega – añadió Taehyung en voz baja – tuvo un accidente y perdió la vista.

—Lo sé, perdí a mis mejores hombres en ese accidente – sonrió nuevamente – pero ese no será un inconveniente, tengo una gran idea en mente. Una con la que lograré traer de vuelta a Jungkook al ring.

—¿Necesita alguno de mis servicios por ahora?

—Seguirás manteniéndome al tanto de lo que hacen – Pent le entregó un nuevo fajo de dólares – un poco de motivación no te vendría nada mal, ¿Cierto?

—Claro que no mi señor, será de mucha utilidad para mis siguientes movimientos.

JungKook y JiMin regresaban al departamento con YoonGi y AeRin con una sonrisa en el rostro y molestándose amistosamente entre ellos, lo cual extrañó a los dos anteriores.

—¿De verdad son los mismos que se atracaron en la escuela por AeRin? – Yoongi les vió sonreír para después ver a la chica – ¿Qué les diste? ¿Gelatina de felicidad?

—Yo sólo los aconsejé.

—Y nos obligó a salir a la mala pensando que estaba en peligro – Jimin miró al pálido y le mostró  su dedo medio, haciéndolo reír – tú también cooperaste, jodido idiota.

—¿Podrían contarme como les fue? – los orbes grisáceos de la chica brillaban, maravillando al pelinegro.

—Mamá me recibió con los brazos abiertos – JungKook sonrió – y también regañó a Jimin por no visitarla seguido.

—¡Yah! Dejé de irla a ver en cuanto tú llegaste, soberano imbécil – todos los presentes comenzaron a reír – pero el punto es que tomamos té con galletas y conversamos por al menos dos horas.

—Entonces, ¿Todo resuelto?

—Todo resuelto – Jungkook se acercó al oído de AeRin – pero creo que nosotros aún teníamos algo que terminar, ¿No?

La voz tan ronca del chico penetró en la cabeza de la chica, tanto que hizo erizar su piel. Sus mejillas comenzaban a teñirse de rosa y sus manos fueron a parar a los bolsillos de su suéter.

—Esos no son temas que se deban hablar en público, Jeon – habló AeRin avergonzada – no seas tonto.

—Vámonos, Park – YoonGi tiró de la camisa del rubio – creo que empezarán a hacer cosas sucias y no quiero ser un espectador.

—Te lo agradeceré con un campo lleno de árboles de mandarinas, ¿Qué te parece? – Jeon enarcó su ceja divertido – ¿Tenemos un trato?

—Trato.

—¡Yah, nadie va a irse de aquí! – gritó AeRin – ¡Trío de idiotas!

—¡Te daré una noticia si retiras lo que dijiste! – Jimin se carcajeó.

—¡Si es el último álbum de Taylor Swift, acepto retirar lo que dije!

Era un ambiente tan ameno, divertido y sano que los cuatro chicos estaban más que felices, sobretodo AeRin, sentía seguridad y comodidad cuando estaba con ellos, se sentía bien y no discriminada. Inesperadamente ella comenzó a llorar, haciendo que las risas se pararan y toda la atención se fuese con ella.

—¿Hicimos algo mal? – Yoongi se acercó – ¿Te lastimamos?

—Al contrario – sonrió entre llanto – me siento muy feliz de tenerlos a los tres y no pude evitar emocionarme.

—RinRin...– Jimin se colocó de cuclillas frente a ella y tomó sus manos – tú eres nuestra luz, nunca lo olvides, así que déjate de panchos emocionales y duerme mucho, que mañana iremos a ver un especialista.

—Te valorará para saber si eres candidata a una cirugía ocular – JungKook sonrió al ver los bellos ojos de AeRin brillar con más intensidad – ¿Aceptarás ir?

—Sólo si ustedes van conmigo.

—Obviamente que lo haríamos, duh – el tono sarcástico de Yoongi aligeró la situación.

Por su parte, había alguien que les espiaba sin precaución alguna. Despegó su oído de la puerta, sacó el teléfono de su bolsillo y caminó fuera del edificio.

—La chica irá a atenderse mañana a un especialista – Taehyung se colocó de nuevo los lentes oscuros que tenía guardados en su pantalón – mi reporte semanal estará listo en cuanto sepa lo que se habló en el consultorio.

—Descuida, Taehyung. Has hecho un trabajo excepcional – Pent sonrió satisfecho en su sillón de cuero – estamos cada vez más cerca de nuestro objetivo, y todo gracias a tu arduo trabajo. La casa invita, ve a Luna y que mis chicas te atiendan como te mereces.

Pista: Pent no es el padre de JungKook, él falleció cuando estaba pequeño.

¡Sigan averiguando que los estaré leyendo!

¡Disfruten! ❤️