Jeon Jungkook pensó que la vida no tenía sentido si no podía observar con claridad, su pasado era una venda que aún no podía quitarse de los ojos, sin embargo, Lim AeRin llegó a pintar sus ojos de colores únicos e inigualables, haciéndole ver el ver...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Joder, ¿En qué momento todo se volvió tan complicado?
Jimin y Yoongi estaban en el departamento que anteriormente Jimin compartía con AeRin. Después de algunos abrazos, mimos y palabras bonitas lograron tranquilizarla y que tratara de conciliar el sueño. Ambos chicos desconocían la situación por completo, por sus mentes pasaban muchas ideas, quizás absurdas pero no tan alejadas de la realidad. Creían que algún psicópata había estado vigilando y siguiendo a la chica o que tal vez sólo tuvo una muy mala suerte y un mal día.
-Sé que todo ésto es culpa de Jeon - Jimin cerró sus ojos - ese maldito bastardo tiene que ver en algo de lo que le ocurrió a AeRin.
-Jimin, Jungkook sólo es un amigo de ella, ¿Cómo puedes asegurar algo de tal magnitud?
-¡Porque es mi hermano, Yoongi! - el rubio se paró de la silla en la que estaba sentado con las mejillas calientes - ¡Jeon Jungkook no es nada de lo que parece!
Yoongi se quedó estático en su lugar, su mente estaba en blanco después de la respuesta tan tajante por parte de su amigo. Quería creer que era una respuesta impulsiva y hasta cierto punto, que le estaba mintiendo. En ese instante tocaron la puerta del departamento, con mucha cautela y cuidado se fijaron primero por la mirilla. Relajaron sus músculos cuando miraron a Jungkook fuera del departamento, no tardaron en abrir y brindarle una silla para que se sentara, pareciera como si hombre fuese a morir en cualquier momento. Yoongi le ofreció un vaso con agua, el cual no dudó en beberse en un instante. Jimin tomó una torunda con alcohol y acercándose a Jeon, comenzó a limpiar sus heridas.
-No hago ésto por tí - habló Jimin - lo hago por AeRin.
-Gracias - contestó Jungkook en voz baja.
Muchos sentimientos y pensamientos rondaban por su cabeza, la culpa era el primero que aparecía en su mente, había descuidado su verdadera misión y gracias a ello descubrieron que AeRin era su punto débil. La puso en peligro, y es algo que él no se podía perdonar, sintió que su vida se desvanecía en cuanto Jimin le llamó y en ese momento quería poseer algún tipo de poder para poder llegar hasta ella.
-Creo que debemos hacer llegar un reporte a la policía de todo lo que ocurrió - Yoongi miró a ambos chicos.
-Todo ésto es gracias a nuestro amigo Jungkook - Jimin le miró con rabia - ¿O me equivoco?
-Jimin...- el pálido trató de aligerar el ambiente tan tenso que se estaba formando.
-¡No, Yoongi! - gritó el rubio - ¡Éste sujeto tiene la culpa de todo! Mi padre siempre tuvo la razón y nunca quise creerle, Jungkook tiene la maldad en la sangre.
-¡Tú no sabes nada, Park! - Jungkook se levantó de su asiento, enfrentando a Jimin - ¿Sabes que se siente que tú madre muera en medio de la miseria y frente a tus ojos? ¿Sabes que se siente que tu padre fuese asesinado por un conductor ebrio y que se dió a la fuga, cuando sólo fue a buscar un poco de comida para su pobre familia?
-Chicos, deberían...- Jungkook interrumpió a Yoongi.
-HyungSik te ha mentido, Jimin, y demasiado - respiró profundo y dejó salir el aire con lentitud, tratando de modular sus emociones - quizás deberías preguntarle a tu madre cómo es realmente tu padre y porque es que me fuí de casa.
-Mi madre sigue siendo tu madre, Jungkook.
La conversación fue cortada abruptamente en cuanto escucharon los gritos de AeRin en la habitación. Jungkook fue el primero en correr hacia el lugar y observar como la chica manoteaba en el aire, se sentó a un lado de la cama y le tomó las manos.
-¡Suéltenme, por favor! - las lágrimas fluían por las mejillas de AeRin - ¡Se los suplico, dejen de tocarme!
-AeRin, no te haré daño - ella seguía aún sumida en el sueño, por lo que él optó sacudirla levemente de sus hombros y lograr despertarla - soy Jungkook.
Ella abrió sus ojos con el corazón latiendo desenfrenadamente, su respiración era irregular y su pecho subía y bajaba constantemente debido al llanto que aún permanecía en ella. El olor avainillado de Jungkook inundó sus fosas nasales en cuestión de segundos, haciéndole sentir segura y protegida. No tardó en abalanzarse sobre él y enrollar sus brazos en el cuello del chico.
-J-Jungk-kook...- habló con la voz entrecortada - t-tengo miedo.
-Ya estamos aquí, no volverás a estar sola - Jungkook acariciaba su cabello con delicadeza para tratar de calmarla - Yoongi y Jimin también están aquí, estás protegida y nadie podrá hacerte daño, ¿De acuerdo?
Ella asintió tratando de estabilizarse. Odiaba ser débil e insegura, odiaba que no pudiera ser independiente y hacer las cosas por ella misma, tal y como era antes de que perdiera la vista.
-¿Tú estás bien? - AeRin se despegó de él y atinó a colocar sus manos en el rostro de Jungkook - supongo que alguien de los chicos limpió y curó tus heridas.
-Supones bien - Jungkook acarició el dorso de las manos de AeRin.
-Nosotros debemos irnos - Yoongi habló desde la puerta - creo que ustedes necesitan charlar.
-Gracias Yoonie - AeRin sorbió su nariz - también a ti, Jimin.
-Estaremos en el comedor, Rin - Jimin suspiró - si necesitas algo no dudes en pedirlo.
Poco después de ellos se fueron, un silencio un tanto abrumador envolvió a la pareja. El ambiente comenzaba a tornarse tenso e incómodo, así que AeRin decidió romper el hielo.
-Supongo que...- ella suspiró - nos mudaremos de casa.
-Te mereces una explicación del porque sucedió todo ésto - Jungkook tomó sus manos y las enlazó con las de él - ésta vez yo te contaré mi historia.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
