Noona| kth.✓

uno

Kim TaeHyung.

Hoy es uno de esos días en los que me sentía completamente feliz, eufórico, emocionado y nervioso. Me confesaría a la chica con la que tengo un crush desde hace ya dos años; Kim Jennie.

La chica popular, preciosa, de buenas notas, amigable y adinerada que ya tiene pensado que hacer en su futuro. Es un año mayor que yo, yo estoy en mi anteúltimo año de escuela secundaria mientras ella está en el último.

Solo hablamos muy pocas veces, y esas ocasiones fueron cuando le compré un libro del año anterior en el que ella había estado, en una fiesta de mi mejor amiga, y cuando la ví emocionada por tener la mejor nota de su curso.

Mackenzie, mi mejor amiga gruñona, más de una vez me dijo que Jennie no era para mí, al igual que no era como aparentaba ser, pero yo la ignoré. ¿Cómo alguien que se ve como un ángel puede tener mala personalidad? Seguramente Mackie estaba celosa y no quería decírmelo.

Ahora mismo estaba en el colegio y es viernes, eso significa que me iré a dormir todo el finde semana a la casa de Mackenzie noona, ella viene a buscarme en su auto deportivo negro y me quedo hasta el lunes en su casa haciendo pijamadas.

Faltaba solo una hora para que toque el timbre de salida, ahora mismo que estábamos en el receso, y veía a Jennie desde mi lugar, quería llevarla a un lugar en el que estemos solo nosotros dos para que las cosas sean más cómodas. O al menos así me aconsejó un amigo cercano de Mackie, Jungkook.

Aunque no creo que entre amigos se besen, pero no me meto, si Mackenzie noona no me lo contó por algo debe ser.

En fin, ahora mismo me confesaría con la chica que me gusta y estaba más nervioso que nunca, sentía mis manos sudar pero al instante las pasaba por mi pantalón para que no estén pegajosas. Mi corazón latía con fuerza en mi pecho mientras caminaba a la mesa en la que se encontraba Kim junto a su grupo de amigas.

Una de ellas me notó, Jisoo, y golpeó a Jennie en el hombro para que ésta se de vuelta y me vea. Las seis chicas se callaron mientras me veían con atención, pero mi vista estaba en mis zapatos que había limpiado mamá.

⎯ Jennie noona, ¿Podemos hablar?⎯ pedí para después carraspear y murmurar.⎯ A solas.

⎯ Claro.⎯ se levantó de su silla y alisó su falda, de fondo escuché a sus amigas hacer el típico "uuuh" picaron y eso hizo que mis mejillas se pintaran de un tono colorado.⎯ ¿Me podrías decir tu nombre?⎯ pidió cuando ya estábamos un poco lejos de la cafetería.

⎯ Soy TaeHyung, Kim TaeHyung, de quinto C.⎯ me presenté y ella asintió. Hoy llevaba el pelo suelto y liso, haciéndola ver más hermosa de lo que ya es, en el saco del uniforme iba un pequeño broche de libélula muy bonito.

Nos dirigimos a un pasillo en el que no pasaba nadie y me pare frente a ella. Sus ojos oscuros me miraban con atención mientras yo en mi mente repasaba lo que había preparado toda esta semana para decirle.

⎯ »Bien, umh...⎯ la miré a los ojos nervioso.⎯ Quería decirle que me gusta mucho, usted es mi crush desde hace dos años cuando la conocí en una entrega de premios por el taller de literatura.⎯ confesé. La castaña sonrió algo egocéntrica, pero aún así seguí.⎯ Sé que no me conoce porque si lo hiciera no me hubiera preguntado mi nombre,⎯ reí nervioso. Ví que Jennie cruzó sus brazos mientras seguía viéndome con esa sonrisa que no me gustaba para nada.⎯ pero... podríamos conocernos más, y si se siente cómoda llegar a ser pareja. ¿Qué le parece, noona?

Miró hacia otro lado y suspiró, como si estuviera cansada. Llevó una de sus manos a un mechón castaño que se le había atravesado en el rostro y lo colocó detrás de su oreja para verme.