Noona| kth.✓

diez

Kim TaeHyung.

Nos encontrabamos con JiMin hablando en el receso de las clases, él me estaba contando acerca de algo de un primo de él y yo le prestaba atención, aunque ya comenzaba a marearme.

⎯ Entonces...⎯ hablé después de que el pelirosa terminara de hacerlo.⎯ ¿Tu primo tiene tres hijas, la madre de dos de ellas está a punto de morir pero la madre de la otra no quiere aceptar a las niñas en su casa?

⎯ Sí, técnicamente sí.⎯ respondió mordiendo una pera.⎯ Ni yo entiendo las cosas de mi familia, créeme. En fin, ¿Hiciste algo interesante ayer por la noche?⎯ preguntó viéndome y yo me asusté por alguna razón desconocida. No era algo malo masturbarse, tampoco es algo de lo cual tendría que tener vergüenza, pero por algún motivo sentí mi rostro caliente y desvié la mirada.⎯ Ouh, eso significa que sí hiciste algo interesante.

El pelirosa se sentó derecho y me miró atento. Hoy había venido con su cabello alisado, un poco de delineador café debajo de sus pequeños ojos y collares colgando de su cuello. Al parecer adquirió la nueva costumbre de recostar su cabeza en mis piernas y mirarme desde allí, menos cuando tenía que contar algo importante.

⎯ Hum, no he hecho nada, ¿Por qué piensas lo contrario?⎯ pregunté tímido.

⎯ Porque te has puesto colorado, esquivas la mirada, pareces nervioso y...noto algo distinto en tí.⎯ respondió y yo lo miré nervioso.⎯ Anda, cuéntame.

Suspiré y acerqué mi boca al oído de mi amigo, volví a respirar fuerte soplando algunos de sus pelitos y haciendo que tenga un leve escalofrío.

⎯ Me masturbé.

JiMin se alejó para verme con el ceño fruncido representando confusión.

⎯ ¿Y? Es normal eso.

⎯ Ya sé pero...⎯ pasé las manos por mi rostro.⎯ es la primera vez que lo hago, y encima no se sentía como todos lo aparentan, es desesperante.

⎯ Espera,⎯ levantó sus pequeñas manos.⎯ ¿Nunca, nunca?⎯ preguntó y yo negué.⎯ Wow...pensé que ya lo habías hecho, ya sabes, por curiosidad o algo así.⎯ contestó con tranquilidad.⎯ ¿Por qué dices que es desesperante?

⎯ Tenía ganas de orinar cada dos segundos, no se me bajaba y dolía.⎯ conté y escuché su risa. Fruncí el ceño y molesto lo empujé.⎯ No te rías, mal amigo.

⎯ Tae, ven.⎯ con sus manos me invitó a acercarme y así lo hice, dejó su boca a un costado de mi oído para susurrar.⎯ Estabas por tener tu orgasmo, tonto, simplemente tenías que dejarte llevar.

Cerré mis ojos con fuerza mientras sentía mis mejillas volver a ponerse calientes. Yo había leído en mis libros de anatomía masculina que cuando un hombre estaba a punto de llegar a su punto más alto de excitación se le aceleraba la respiración, se tensaba el abdomen bajo y se formaba una fina capa de sudor, en ningún momento aclaraba que iba a tener ganas de orinar.

⎯ Que vergüenza...⎯ murmuré bajo.

⎯ Tranquilo, supongo que es normal detenerse al pensar que podrás mojar la cama.⎯ habló comprensivo para comer otra parte de su fruta.⎯ ¿Quieres que te ayude en algo?⎯ preguntó y lo ví con los ojos muy abiertos. Él se dió cuenta y al instante se negó.⎯ ¡No, no! No en sentido físico, sino que contarte más o menos qué reacciones tendrá tu cuerpo, cómo excitarte y todo eso. Supongo que si era tu primera...⎯ movió la mano de arriba a abajo en el aire, yo se la bajé para que nadie lo vea.⎯ también es la primera vez que tienes una erección. ¿Has visto porno alguna vez?

Me frustré y pasé las manos por mi cabello. Agradecía la ayuda de JiMin pero supuestamente Mackenzie me ayudaría en esto, y aunque no negaría la oferta del pelirosa, me sentía decepcionado de que no aprendí esto con quién quería aprenderlo.