siete

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Kim TaeHyung.

La alarma había sonado hace media hora y nosotros estábamos desayunando aún despeinados, con el pijama y los ojos medios cerrados a causa del sueño.

Ni siquiera nos hicimos un desayuno muy armado, solo un té con unas tostadas acompañadas de mermelada. Mackenzie estaba viendo la televisión que pasaban los Backyardigans mientras yo intentaba no dormirme sentado.

⎯ Hoy entra ese chico nuevo, ¿No?⎯ escuché su voz y fruncí el ceño intentando recordar de qué hablaba. Al ver mi confusión volvió a hablar.⎯ El chico ese, Park MiNim.⎯ dijo y recordé.

⎯ JiMin, noona, es JiMin.⎯ corregí y ella asintió sin prestarme mucha atención.⎯ Y sí, entra hoy.⎯ le confirmé.

Y justo en ese momento me llegó un mensaje de la persona que estábamos hablando, era avisándome que me esperaría en la entrada y llevaba una boina de color blanco, para diferenciarlo.

Le respondí con un "okey, nos vemos dentro de un rato;)" y bloquee el celular. Esperaba llevarme bien con JiMin, se veía como alguien amigable y esperaba que así sea, al igual que no me deje solo en el caso que encuentre más amigos.

Escuché el ringtone de Mackenzie y miré su celular, en la pantalla decía ggukkie dándome cuenta que era JungKook Hyung quien la llamaba.

⎯ ¿Koo?⎯ respondió la chica.

Buenos días amor, ¿Siguen en casa?⎯ preguntó y de fondo se escuchó un "uuy, amor" burlesco.⎯ Cállate, idiota.

Todavía estamos aquí, ¿Por qué lo preguntabas?⎯ respondió aparentando estar tranquila, pero su expresión era de confusión.

Los voy a buscar, estoy con el molesto de mi primo que justamente va a la misma escuela que Tae así que los llevo a ellos dos, y después nosotros vamos a la universidad.

⎯ No soy molesto.⎯ se escuchó de nuevo esa voz.

⎯ Okey, ahora le digo a Tae y nos preparamos.

Dale, en quince estoy ahí.⎯ cortó la llamada.

Mackenzie tiró su cabello para atrás y me miró, yo asentí dándole a entender que había escuchado todo y tenía que arreglarme para cuando venga JungKook junto al otro chico que era su primo.

Terminé de tomar mi té, dejé la taza en la pileta de la cocina y fui a la habitación para tomar mi uniforme. Me cambié en la habitación tranquilo porque se escuchaba a mi mejor amiga lavando los platos mientras cantaba una canción de Selena Quintanilla.

El pantalón ya estaba cubriendo mis piernas al igual que la chomba blanca, estaba acomodando mi saco cuando Mackenzie entró a la habitación algo apurada, abrió el armario y sacó un jean blanco, remera de tirantes negra y una campera de esas que aparecen en las películas estadounidenses, de los chicos que juegan fútbol americano.

⎯ ¿Te pasa algo?⎯ pregunté confundido colocándome mis zapatos negros.

⎯ Me quedé boludeando con el celular y me olvidé que venía JungKook.⎯ dijo tomando unas zapatillas deportivas.⎯ Y no le dejé la comida a Dalton, mierda.

⎯ Voy yo, ya estoy listo.⎯ avisé y me agradeció con una sonrisa. Salí de la habitación cerrando la puerta para que ella pudiera cambiarse y fui a la cocina, específicamente a la parte donde noona guardaba el alimento de su mascota, o mejor dicho, su hijo.

Llevé la bolsa en mis manos junto a una pata de pollo y salí al patio trasero siendo recibido por una fuerte ventisca que casi me vuela. Dalton salió de su casita de madera y comenzó a saltar a mi al rededor cuando me reconoció, y más cuando se dió cuenta que traía su alimento.

Noona| kth.✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora