Noona| kth.✓

veinte

Kim TaeHyung.

Me quedé en silencio mientras veía a Mackenzie junto a JungKook pedir nuestras órdenes, las mellizas por mientras estaban hablando entre ellas acerca de un chico que estaba trabajando detrás del mostrador.

⎯ JiMin no empieces con tus bromas.⎯ advertí sin verlo por ver a la pareja. Ellos, a pesar de haberse separado en su momento y tener sus peleas, son mi ejemplo a seguir para tener una relación estable.

⎯ ¿Quién dijo que estoy bromeando?⎯ cuestionó. Sentía su mirada en mi rostro pero yo no quería verlo.

No era que me moleste en el caso que JiMin verdaderamente tenga sentimientos por mí, no, lo que me ponía nervioso o molesto era que yo no sabía descifrar lo que sentía yo, y no quiero lastimarlo, de ninguna manera.

No voy a negar que hay veces en las que tengo ganas de besarlo o estar juntos viendo una película abrazados, pero siendo amigos no podemos hacer eso, y no sé si ser novios porque ni siquiera sé qué siento.

⎯ Sea o no una broma no empieces con estas cosas, sino vamos a terminar peleando como el otro día.⎯ dí por finalizada la conversación. Escuché su bufido antes de que se vaya a buscar su orden que ya estaba lista, siendo unas nuggets con papas fritas y su respectiva gaseosa. Pasó por mi costado yéndose a una mesa mientras nos esperaba a nosotros que unos tres o cuatro minutos después nos la dieron.

Estábamos los seis sentados en una mesa que en realidad solo entran cuatro personas por lo que Mackenzie se tuvo que sentar en el regazo de JungKook y SoYeon sobre el de JiMin. Comíamos mientras hablábamos tranquilamente pero ví algo que me hizo dejar de hablar para prestarle atención a la pareja.

La mano de JungKook estaba en el muslo de mi mejor amiga, bastante cerca de su zona íntima, pero como estaban en la esquina del asiento y quien tenían al lado -o sea, Somi- hablaba y no les prestaba atención nadie se dió cuenta. Podía notar que se compartían miraditas en silencio, y Mackenzie se removía un poco sobre las piernas de su casi novio.

O su follamigo, no lo sé.

⎯ Entonces, Tae, ¿Hoy vuelves a tu casa?⎯ me preguntó JungKook y yo levanté la vista de su mano, viendo que me observaba con una sonrisa algo pícara. Yo asentí antes de comer una papita.⎯ Bien, te llevo yo.

⎯ No hay problema, creo que me irá a buscar mamá...⎯ respondí tomando el gran vaso de gaseosa.

⎯ Entiendo.⎯ sonrió sin dejar de verme.

Conocía a JungKook y sabía que cuando quería era bastante egocéntrico, también muy celoso con cosas o personas de su pertenencia, y, aunque suene enfermizo, yo bien sabía que Mackenzie era de él. Nunca la trató como un objeto, al contrario, desde que lo conozco la trató como la reina de su vida y corazón, pero aún así era obvio que si alguien miraba por mucho tiempo a la chica él le haría saber que ya tenía dueño, y ese dueño es él.

Antes me molestaba que el pelinegro sea tan posesivo con Mackenzie, llegué a temer por si en algún momento por un ataque de celos la golpeaba o algo parecido, pero mi mejor amiga siempre me contó que la trataba bien y nunca llegó a esos extremos de gritarle o pegarle, por lo que me tranquilizaba un poco. Pero ahora me daba igual que sea un celopata de primera, yo ya había pasado mi etapa de amigo celoso así que no me molestaba que quiera estar prácticamente todo el día con ella, y al parecer él también pasó la etapa de pensar que yo era una amenaza para su relación porque entendió que solo soy el mejor amigo.

Mejor amigo que anoche masturbó.

No podía sacarme los recuerdos de anoche de la cabeza, cosa que es algo tonto porque estábamos a oscuras y no nos veíamos, pero podía imaginarlo y me volvía a poner nervioso. Las sensaciones de ayer fueron nuevas, y que me las haya hecho sentir mi mejor amiga se sentía de alguna forma prohibido, y eso parecía ser más excitante.