EXTRA

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sexo gay

Kim TaeHyung.

Era una noche perfecta de verano, JiMin y yo nos encontrábamos en la habitación de su casa, recostados en la cama con nuestros pechos descubiertos. La ventana estaba abierta y por ahí entraba el leve viento refrescando el cuatro.

Había pasado un año desde que nos hicimos novios, en todo este tiempo no tuvimos esa intimidad ya que no yo me sentía preparado y él lo aceptaba, me sentía feliz ante eso de que no era como los chicos que si le decías que no se enojaban. JiMin lo tomó bien y respetó mi decisión.

Eso no quería decir que no tuvimos besos subidos de tono o una que otra toqueteada, pero nunca pasando de más los límites. Fuera de eso, hacíamos pijamadas bastante seguido disfrutando ver de películas, series, algunos besos, y a veces cocinabamos cosas.

Ahora estando ambos en la cama, viendo las estrellas por la ventana, con un cómodo silencio en el que solo se llegaban a escuchar los autos pasando por la calle de afuera. Mi mano estaba en el pecho de JiMin dejando pequeñas caricias, el brazo de él estaba debajo de mi cabeza mientras con la mano acariciaba mi cabello.

Yo había cambiado esa rutina de ir de viernes hasta lunes a dormir a lo de mi mejor amiga, ahora que ella había tenido a su hija, la pequeña Maxine, las cosas cambiaron. Esas pijamadas las hacíamos JiMin y yo, en su casa o en la mía, no era obligación todos los fines de semana ya que aún estudiábamos y teníamos que hacer tareas, aparte de que no queríamos gastar tanto la relación, si nos veíamos todos los días comenzaríamos a aburrirnos.

⎯ JiMinnie...⎯ lo llamé y él respondió un "mmh".⎯ estás muy lindo.

Soltó una pequeña risa que vibró en su pecho, y yo lo sentí con mi mano. La mano de él fue hasta mi nuca y tiró suavemente mis cabellos antes de responder.

⎯ Tú también estás muy lindo Tae, siempre lo estás.

Suspiré acercándome más a él, a pesar del calor que hacía nosotros estábamos frescos por el viento, y como su madre no estaba trajimos el ventilador a la habitación. Me encantaba el olor de JiMin, me relajaba de una manera única.

Él ya había conocido a mi familia, y como era de esperarse; lo amaron. Debía admitir que mi madrina al principio pensó que le estábamos haciendo una broma, hasta que nos encontró sin querer besándonos en mi cuarto. Ante eso mi madre se le rió en la cara diciendo que debía aceptar que yo tenía un novio y no una novia.

Por otra parte, yo no tuve una cena de conocimiento con la madre de JiMin como él tuvo con mis padres. Simplemente un día que llegamos juntos a su casa mi novio le dijo que yo era su pareja y ella me dió una mirada de arriba a abajo para después asentir e irse a la habitación. No sabía si le caía bien o mal, pero por lo menos me saludaba con respeto cuando la veía.

⎯ Amor...⎯ ronronee. Él me miró esperando a que siga hablando, pero yo no sabía cómo continuar.

Me sentía listo para dar el siguiente paso, para ser uno solo en cuerpo, pero no sabía cómo decírselo. Inconscientemente las palabras de Mackenzie diciendo "eso se da en el momento, no hay que planearlo" llegaban a mi mente. Pero JiMin siempre me había dicho que entre nosotros había la confianza necesaria y yo simplemente debía decirle cuando quería hacer una cosa.

⎯ »Quiero hacerlo...⎯ susurré.

Ví como los pequeños ojitos de mi novio se abrían con sorpresa y suspiré nervioso ante eso. Tal vez él ya no quería hacerlo, o no tenía ganas en el momento, y aunque era algo totalmente entendible, moría por escuchar que sí quería hacerlo.

Noona| kth.✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora