Lyra Grindelwald y el Heredero de Slytherin [EDITANDO]

Capitulo 21: Estamos de mal a peor

Siempre habían sabido que Hagrid sentía una afición por las criaturas grandes y monstruosas. Probablemente de niño Hadrig se enteró que había un monstruo oculto en algun lugar del castillo e hizo lo imposible para poder cuidar de el pero Lyra seguía sin creer esa hipótesis y no por que Hadrig fuera su amigo solo que había algo que no la convencía, algo no cuadraba, de hecho la mayoría de cosas no cuadraba, solo tenía dos cosas que estaban seguras, el primero era que Hadrig no era el culpable ni la criatura, y el segundo era que no le creía a Ryddle ni una sola palabra.

Ron y Hermione les pedían que les contase una y otra vez todo lo que habían visto, Harry era el que respondía pues Lyra tenía su mente al 100 para poder saber que estaba pasando, era cansado y frustrante de tanto hablar que decía lo que había pasado y que siempre te encontraras con un muro.

—A lo mejor Ryddle se equivocó de culpable -decía Hermione—. A lo mejor el que atacaba a la gente era otro monstruo...

—¿Cuántos monstruos crees que puede albergar este castillo? —le preguntó Ron, aburrido.

—Ya sabíamos que a Hagrid lo habían expulsado -dijo Harry, apenado—. Y supongo que entonces los ataques cesaron. Si no hubiera sido así, a Ryddle no le habrían dado ningún premio. Ron intentó verlo de otro modo.

—Ryddle me recuerda a Percy. Pero ¿por qué tuvo que delatar a Hagrid?

—El monstruo había matado a una persona. -contestó Lyra.—Y Ryddle habría tenido que volver al orfanato muggle si hubieran cerrado Hogwarts.

*En cierto punto concuerdo con Ryddle pero no significa que le de la razón*

Ron se mordió un labio y luego vaciló al decir:

—Tú te encontraste a Hagrid en el callejón Knockturn, ¿verdad, Harry?

—Dijo que había ido a comprar un repelente contra las babosas carnívoras -respondió Harry.Se quedaron en silencio. Tras una pausa, Hermione tuvo una idea elemental.

—¿Por qué no vamos y le preguntamos a Hagrid?

—Sería una visita muy cortés -dijo Ron—. Hola, Hagrid, dinos, ¿has estado últimamente dejando en libertad por el castillo a una cosa furiosa y peluda?

Al final, decidieron no decir nada a Hagrid si no había otro ataque, y como los días se sucedieron sin siquiera un susurro de la voz que no salía de ningún sitio. Ya habían pasado casi cuatro meses desde que petrificaron a Justin y Nick, parecía que todo el mundo creía que el agresor, se había retirado.

Peeves se había cansado por fin de su canción; Ernie Macmillan, un día, en la clase de Herbología, le pidió cortésmente a Harry que le pasara un cubo de hongos saltarines, y en marzo algunas mandrágoras montaron una escandalosa fiesta en el Invernadero 3. Esto puso muy contenta a la profesora Sprout.

Durante las vacaciones de Semana Santa, teníamos que elegir optativas para el siguiente curso, a Hermione se tomó muy enserio.

—Podría afectar a todo nuestro futuro -dijo a Lyra, Harry y Ron, mientras repasaban la lista de las nuevas materias, señalándolas.

—Lo único que quiero es no tener Pociones -dijo Harry.

—Imposible -dijo Ron con tristeza—. Seguiremos con todas las materias que tenemos ahora. Si no, yo me libraría de Defensa Contra las Artes Oscuras.

—¡Pero si ésa es muy importante! -dijo Hermione, sorprendida.

—No tal como la imparte Lockhart -repuso Ron—. Lo único que me ha enseñado es que no hay que dejar sueltos a los duendecillos.