Como la flor- Narnia- Peter Pevensie

1.- Historia.

La vida es como una flor, tan perfecta pero a la vez tan frágil, cualquier mal movimiento puede provocar que se vaya apagando poco a poco, como la vida de la Reina Adelaida la guerrera. Todos los libros de historia hablan sobre sus aventuras en compañía de los antiguos reyes de Narnia, pero sin duda de lo que mas hablan es sobre su belleza y la gran lealtad que le tenía a su país y a su amado esposo, el rey Peter. Su lealtad fue reconocida por todas las dificultades que le toco vivir pero sin pensarlo ella siempre elegía el bienestar de su gente.

Pero como una flor, todo se marchito en el momento que los cuatro reyes desaparecieron misteriosamente dejando sola a la Reina Adelaida, la cual cayó en una terrible depresión al no saber de su amado y cuñados, Edmund, Susan y Lucy. Todo empeoro para los narnianos al momento en que los telmarinos invadieron sus tierras aprovechando la depresión de su reina, atacaron todo a su paso al mismo tiempo que entraron al castillo Cair Paravel asesinando a todo aquel que se interponía en su camino, los aposentos de la reina, la cual sin tener idea de lo que sucedía a su alrededor escribía una hermosa canción para su esposo, que a pesar de los años nunca pudo olvidar.

Los telmarinos entraron para sorprender a la reina la cual sin pensarlo se paró de su escritorio para tomar la espada mística que le fue concedida por el verdadero Aslan en persona. 

Cansada de tanto sufrimiento le fue difícil defenderse como antes solía pelear logrando ser asesinada una flecha directa en su hombro dañando algunas de sus arterias logrando que muriera desangrada. En compañía de las risas de esos telmarinos.

.....

¿Todo eso es verdad, tío? – Menciono el pequeño Reepicheep mirando a su tío, el cual sostenía unas flores blancas.-

Sin perder el equilibrio siguieron escalando las ruinas de ese castillo que quedo en el olvido hace miles años.

-¿Sobre la muerte de la Guerrera?- Preguntó subiendo los escalones, mientras miraba a su sobrino quien asintió ante su pregunta.- Eso fue lo que algunos dicen, pero hay otros dos mitos que yo creo que son realmente reales.

-¿Cuáles son? –

Notando el entusiasmo del pequeño por saber la verdad decidió confesarle la verdad que pocos sabían. Durante años los Narnianos sobrevivientes hicieron creer que la historia contada por los Telmarinos era la verdadera. Solo fue una vil mentira que ellos mismos creyeron para ahora ser lo que son.

-Se dice que el gran Aslan en persona junto a sus más leales súbditos encontraron a la reina muerta, pero Aslan no permitirá que las profecías que se fueron escritas no lograran su cometido.-

-¿Entonces qué sucedió?

-Si me sigues interrumpiendo nunca dejaras que termine.- Lo regaño- Fue encontrones que Aslan trajo de nuevo a la reina de vuelta a la vida, pero dejándola en un profundo sueño del cual solo despertara cuando el cuerno de la Reina Susan, sea hecho sonar nuevamente para traer consigo a los cuatro reyes de Narnia. –

-¿Pero si ese mito es verdad? – Lo miro dudando- ¿Dónde se encuentra el lugar donde la reina descansa?

-Cada mes soy el encargado de dejarle estas hermosas flores blancas en la puerta que guía a los aposentos se dice que descansa en un profundo sueño la esperanza de todos los Narnianos para conseguir la paz y alegría que les fue arrebatada.

El pequeño Reepicheep no podía dejar de sonreír ante lo que acababa de escuchar, ese mito es verdadero.

-Quiero pelear junto a los cinco reyes de Narnia, tío- Emocionado saco su espada.- Seré el encargado de conseguir armas para la guerra que los reyes van a vencer para conseguir lo que por derecho es de ellos.-

-Serás un gran guerrero, Reepicheep.-

Pasaron muchos años para que el cuerno de la reina Susan fuera sonado, por el príncipe Caspian que en la desesperación por huir de su tío Miraz, quien lo quería muerto para ocupar su trono el cual por derecho le pertenece a él de alguna forma u otra.

Al sonar el cuerno de la reina Susan, Caspian no tenia ningun consentimiento de que abrió las puertas de una nueva era.