Tantos años debieron de pasar para que los dos Reyes pudieran volver a ser uno solo, tantas caricias revivieron los antiguos momentos en los que solian escaparse de la corte Real para poder saciar sus deseos sexuales.
Recostada en el pecho descubierto de Peter, Adelaide solo recorría este con su mano en forma de leves masajes los cuales le encantaban a Peter.
-Extrañaba esto- Suspiro al recordó lo sucedido hace unos minutos- Sentirme dentro de ti, recorrer tu perfecto cuerpo con mis manos y sobre todo, mirarte a los ojos mientras te hago mía.
-Apuesto que solo por eso volviste a narnia- Rio provocando que este riera también-
-Es verdad, pero no se lo digas a mis hermanos- Se acomodó de modo en que ambos pudieran abrazarse – No me importaba nada más que volver aquí por ti, ni siquiera se me paso por la mente la corona, solo pensaba en ti día y noche.- Beso su frente mientras sonreía-
Con cuidado se separó para agacharse tomando algo de su pantalón, lo cual hizo que lo mirara confundida.
-¿Qué es eso?- Pregunto al volver a recostarse en su pecho-
- Trumpkin me entrego esto cuando fuimos a una cueva que los narnianos habían creado como un templo en nuestro honor, un bello lugar sin duda y te llevare cuando todo esto termine. Tienen cuadros de nosotros cinco, pero el tuyo es él más grande y hermoso a mi parecer solo porque estas en el.- Suspira con tristeza a lo cual Adelaide lo abraza con más fuerza- Solo aslan sabe lo duro que fue para mí verte en ese lugar pensando que ya no estabas entre nosotros. –Abre la hoja con cuidado- Quiero escucharla de tus labios-
Al ver la pequeña hoja se recostó para verlo y sonreír, recordando lo que dijo cuando termino la canción<Un día lograre cantarte en persona, mí amor>
- Cuando todo el mundo duerme, me desvelo y pienso en ti. Y le pido a una estrella que en algún lugar, tú también pienses en mí. Esta noche, contigo soñare, hasta el alba muy fuete te abrazaré. Y no hay lugar en el mundo en el que quisiera estar más que en mí habitación, soñando que estamos juntos. Me pregunto si alguna vez me ves. Y si sabes que estoy allí. Si me miras a los ojos, ¿Veras mi interior? ¿Te importara siquiera? Quisiera poder abrazarte. Pero hasta ahora, solo en mis sueños estás. Algún día podré reunir el valor para decirte cuánto te amo. Si, te amo. Esta noche, contigo soñare, hasta el alba muy fuete te abrazaré. Y no hay lugar en el mundo en el que quisiera estar más que en mí habitación, soñando que estamos juntos. Esta noche, contigo soñare. Hasta el alba, mañana y por siempre soñare contigo.
Al terminar de cantar lo miro a los ojos solo para notar una pequeña lagrima recorrer su mejilla.
-La escribí el mismo día que los faunos me informaron que habían encontrado sus pertenencias en el fondo del bosque. Ese día comprendí que te había perdido para siempre, que no volvería a tenerte entre mis brazos, que nunca más habría de ver tu sonrisa cada mañana al despertar, y que solo te podría ver en sueños, sentirte pero sin poder besarte o decirte cuanto te amo. – Limpio sus lágrimas para abrazarlo nuevamente, dando gracias a su padre de que ese momento fuera tan real.- Aunque hubiese pasado un año de tu ausencia, tú traje aun permanecía con todo tú aroma y por tal motivo dormía con tú saco puesto, y con la capa cabiéndome del frio como si tú lo hicieras.
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Como la flor- Narnia- Peter Pevensie
FantasíaLa vida es como una flor, tan perfecta pero a la vez tan frágil, cualquier mal movimiento puede provocar que se vaya apagando poco a poco, como lo fue con la vida de la vida de la Reina Adelaida La Guerrera. Todos los libros de historia hablan sobr...