14.- Opinión

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Tantos sentimientos fueron encontrados en esos momentos, tanto dolor se había esfumado como arte de magia, pero las dudas seguían dentro de la cabeza de ambos Reyes. Temían que aun estando enamorados, uno ya estuviera en alguna relación o estar casado con otra persona que no fuese el verdadero amor. 

Por parte de Peter, temía que por su seguridad no le hubiesen dicho que su reina ya estuviese casada, que pudo enamorarse de otro hombre, cual le pudo dar lo que el no pudo hacer en sus años fuera de narnia. Temía que su matrimonio se acabara poco a poco, temia que le tuviera algo de odio por haberla abandonado por tantos años, años en los que para el solo fueron cinco, pero para Adelaide fue una eternidad. Ambos sufrieron, eso nadie lo puede dudar, pero solo uno murió de tristeza.

....

Después de haber caminado tanto y de hablar sobre el armamento que tenían escondido en la cueva, por fin habían llegado a su destino. Un suspiro de asombro salió de los labios de los cuatro hermanos al ver el gran lugar el cual estaba cubierto por un hermoso pasto verde y algunas flores a su alrededor.

-Había olvidado lo mucho que te encantan las flores- Sonrió Edmund sin dejar de mirar el lugar-

Peter sonrió al recordar que cada vez que salía del castillo para dirigirse a otras tierras siempre volvía con una pequeño hermoso ramo de flores blancas acompañadas de una flor roja en medio de estas,.

<Solo lo mejor para mí esposa.> Pensó El magnifico

-Aunque no lo creas querido cuñado, esto ya estaba así cuando regrese.-Suspiro – Debemos de entrar, antes de que nos vean.

Al llegar a la entrada de la cueva se detuvieron al ver que de esta salían centauros que tomaron sus lugares a ambos lados de la entrada, al instante alzaron sus espadas formando una entrada. Los reyes sonrieron al ver como sucedía todo y al ver que Adelaida comenzaba a caminar fueron detrás de ella, de la misma manera en que fueron coronados como reyes de narnia.

Al entrar a la cueva la mirada de los cuatro reyes cambio por completo al ver a narnianos creando armas, algunos practicando defensa personal y otros cocinando. No se trataba que fueran desagradecidos, solo que no era lo que ellos esperaban encontrar.

-Puede que no sea lo que esperaban- Menciona Caspian al ver sus caras- Pero saben defenderse

La voz de Susan interrumpió a Peter, el cual estaba a punto de contestarle a Caspian, pero sin dudarlo fueron tras Susan quien los guio por un largo camino oscuro el cual solo era iluminado por antorchas en las paredes.

Al llegar al lugar miraron las paredes para percatarse de que había dibujos en ellos, dibujos que contaban su historia hace 100 años atrás. Pero sin saber dónde estaban Lucy se limitó hablar.

-¿En dónde estamos?- Miro a caspian-

-¿No lo reconocen? –

Una pequeña sonrisa provoco que Peter rodara los ojos, ¿Cómo iban a saber dónde estaban?

-Caspian, ellos no han estado aquí desde hace 105 años, así que te pido que nos muestres el camino.

Sabía que no debía protestar a la orden de la reina, solo tomo la antorcha que se encontraba a un lado de el para guiarlos por la cueva hasta llegar a un oscuro salón, Adelaida alzo sus manos provocando que unas flores de fuego azules se hicieran presente tomando camino a cada esquina iluminando el lugar, dejando ver que enfrente de ellos se encontraba una figura de Aslan en la pared.

-La mesa de piedra-

Murmuro Lucy comenzando a caminar a ella solo para colocar su mano y recordar el día en que ella junto a Susan presenciaron la muerte de Adelaide.

Como la flor- Narnia- Peter PevensieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora