3- Pequeño Amigo.

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Después de haber descubierto el lugar decidieron investigar más. El lugar para solo enterarse de que el lugar que fue su hogar fue atacado. En busca de respuestas encontraron la puerta donde sabían que sus cosas estarían guardadas.

Al entrar a ese lugar abrieron una reja que se abrió fácilmente por lo oxidado que estaba.

-¡Vaya!, todo está aquí- Menciono Peter al ver cinco cofres grandes y una estatua de ellos.-

Un sentimiento de felicidad lo invadió totalmente al ver la estatua de su amada, sin pensarlo abrió el cofre para encontrarse con algunos de sus vestidos que cada vez que la miraba con ellos le decía lo hermosa que se veía. También tomo la pequeña pulsera que el mismo había hecho para ella cuando cumplieron dos años de noviazgo, sin duda buenos recuerdos.

-Pronto estaremos juntos de nuevo-

Sonriendo, se colocó la pulsera en su muñeca izquierda.

-¿Por qué esta aquí esta cuna? - Pregunto Susan mirando a una esquina mientras miraba una gran cuna de oro.-

Al momento de escuchar a su hermana se dirigió a la cuna para tocarla y limpiarlo un poco, sonriendo recordando esas noches en las que se imaginaba a él acostando a su primer heredero.

-Peter, dime que ella no estaba embarazada- Edmund asustado miro a su hermano, el cual negó-

Recorriendo la pequeña cuna con sus dedos llego hasta la letra W la cual se encontraba en el centro, acariciándola como si de un cristal se tratara, contesto.

-Antes de que nos fuéramos hablamos sobre formar una familia y ambos construimos esta cuna la cual sería para nuestro primer heredero.- Admitió con tristeza.- Pero como ven, no fue posible hacer ese anhelo que teníamos.

-Si han pasado años, significa que los señores castores, él señor.... , y Adelaide ya no están.- Una lagrima corrió por su mejilla.

- Adelaida sigue viva y vamos a descubrir lo que sucedió.

El movimiento del rio los ayudaba a que remar fuera más sencillo para lograr su cometido

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El movimiento del rio los ayudaba a que remar fuera más sencillo para lograr su cometido. Los telmarinos tenían en su poder a un narniano el tenia cara de pocos amigos, lo cual intimido a uno de estos.

-No deja de mirarme- Menciono ese hombre mirando al pequeño hombre que tenían amarrado de los pies, manos y boca -

-Solo ignóralo- Solo dijo eso para seguir remando hasta que sintió una corriente de frio recorrer toda su espalda- Ya arrojémoslo aquí y vámonos.-

Sin esperar ni un segundo, tomaron al hombre para arrojarlo al rio, pero una voz hizo que miraran a enfrente para encontrarse con cuatro personas.

-Libérenlo-

Grito Susan, para después dispararle a uno de esos hombres logrando que soltaran al hombre, pero el segundo de ellos aventó a ese hombre para después lanzarse al rio y huir como un cobarde. Peter y Edmund fueron a rescatar a esa persona trayendo consigo al bote que sabían que les sería útil más adelante, segundos después Peter salió del agua cargando a ese hombre en brazos para después dejarlo en el suelo.

-¿Qué me liberen? - Menciono ese hombre después de quitar la soga de sus manos con ayuda de Lucy- Ellos sin su ayuda trataban de ahogarme. -

-Un simple gracias no vendría mal- Enojada miro a ese hombre-

-¿Por qué trataban de ahogarte? - Pregunto Lucy en busca de respuestas-

-Telmarinos, es lo que hacen con nosotros los narnianos.-

Algo confundidos se miraron entre si, hasta que Edmund hablo.

-¿Telmarinos, aquí en narnia?- Lo mira sin entender-

-¿Dónde han estado estos últimos 100 mil años?- Rodo los ojos mirándolos-

PETER sintió desmayarse al escuchar los años que han pasado después de su ausencia, tantos años ha estado alejado de su amada.

-Si te dijéramos no nos creerías.-

Al saber que su hermano ya se encontraba bien, Susan le entrego su espada que fue una gran señal para el hombre.

-¿Es una broma?- Los miro sin creer.- ¿Son ustedes? Los antiguos reyes de Narnia.-

Peter camino a él para presentarse.

-Soy el Rey Peter el magnífico- Le extendió su mano pero este la miro dudoso-

-Debiste omitir lo último- Rieron ante el comentario de Susan-

Después pues de presentarse, Peter le dio su espada a Edmund para que peleara con el hombre para que ya no hubiese dudas en sus pensamientos. Algo dudoso el enano tomo la espada para comenzar a pelear con Edmund el cual fue un gran peleador con la espada en esos tiempos que reino junto a sus hermanos, sin duda lo que comenzó como una pelea amistosa se convirtió en una verdadera batalla por ver quien era el mejor, aunque hubiesen pasado tantos años Edmund gano por sus habilidades.

-Por aslan, el cuerno si funciono después de todo.-

Lo miraron confundidos.

-¿Qué cuerno?-

-Su cuerno Reina Susan.- Le entrego la espada a Edmund- Hace unas noches un muchacho llego a mi hogar siendo perseguido por esos telmarinos y al no encontrar otra manera de huir hizo sonar su cuerno para solicitar su ayuda.- Los miro.- Al ser capturado por ellos escucha que su nombre es Caspian.

-No lo conocemos.- Menciono Peter, para acomodar su espada en su lugar.- Debemos darnos prisa y encontrar un refugio para después ir en busca de Adelaide.-

Asintieron pero al ver que el enano no los seguía lo miraron confundidos.

-¿Vendrás con nosotros?- Pregunto Susan-

-¿La Reina Adelaide?- Pregunto mientras trago saliva.-

-Así es- Le sonrió Peter- La reina Adelaide, la Guerrera y mí esposa.

Como la flor- Narnia- Peter PevensieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora