Los telmarinos fueron los primeros en atacar con sus catapultas queriendo derrumbar el zócalo, les ganaban en cuestión de armamento.
Susan desde la sima del zócalo ordeno a los arqueros que dirigieran sus arcos a la zona de batalla. El suelo comenzó a temblar aterrando a los telmarinos al ver algunos de sus compañeros caer dentro del pozo que había accionado ese temblor.
-Ahora arqueros- Grito Susan haciendo que cada disparara en dirección del pozo asesinando algunos telmarinos-
La guerra se salio de control al momento en que los Telmarinos comenzaron a esquivar el pozo, comenzando a atacar a todo aquel que se travesara en su camino, muchos Narnianos caían muertos alrededor de sus Reyes. Peter grito enojado al ver morir al hijo del gran centauro, con su espada en mano corrió en dirección de ese telmarino y comenzó una pelea entre ellos dos.
-Peter cuidado- Grito Edmund a su espalda.
Girándose encajo su espada en el pecho de ese telmarino, volví a girarse para seguir combatiendo contra ese hombro que ahora tenía en su poder dos espadas Narnianos, dándole más ventaja al momento de luchar y hacer que Peter retrocediera en dirección del pozo.
-Morirás en mis manos, joven Rey.- Gruño-
Dicho esto, con ayuda de las espadas desarmo a Peter dejándolo con solo su escudo, el cual sin pensarlo lo uso para defenderse. No conto con que el cuerpo de uno de los telmarinos lo haría tropezar cayendo dentro del pozo.
-Demonios- Se quejó de dolor al sentir como su espalda había caído sobre una ballesta. Su mirada se concentró en aquel telmarino que con una sonrisa en su rostro al momento de que lo apuntada con una de esas ballestas, pero este solo dejo caer la ballesta para caer de rodillas y finalmente caer a un lado de él. -¿Qué?- Miro la espalda de este y su sorpresa fue ver como esta tenía una gran cortada, como si de una hacha se tratas.
Intento subir, pero su peso hizo que la tierra se soltara provocando que perdiera equilibrio, antes de volver a caer una mano lo sujeto ayudándolo a salir por completo. Abrió sus ojos al ver a esa persona, que pensó nunca volver a ver.
- ¿Qué? – Rio mirándolo- ¿Te sorprende mi regreso?
- ¿Rey Estefano? – Murmuro sorprendido- ¿Cómo es posible?
-Es mejor que mires a tú alrededor- Rio mientras que, con su hacha asesinaba a un telmarino-
Confundido miro a su alrededor, solo para abrir sus ojos al mirar a todos esos narnianos que habían partido hace tantos años, pero ahora se encontraban combatiendo contra los telmarinos. A lo lejos pudo visualizar al señor Tummnus pelar junto a los demás faunos, quienes estaban sorprendidos al igual que él, pero no se detenían a preguntar solo seguían pelando.
-Cuidado mi señor- Grito el tejón a lo lejos alarmando a Peter.
Un telmarino a caballo se abalanzó sobre él, pero fue derribado por la espada del más fiel centauro en la corte de Aslan. Oreius, quien regalándole una sonrisa siguió en lucha contra todo aquel.
-Narnia es un lugar donde todo se puede, Peter- Le entrego su espada- Y da gracias al espíritu que está arriba.
Conmocionado miro al cielo pero una gran luz azul se hizo presente provocando que cerrara sus ojos por el destello que esta transmitía. Absolutamente todos quedaron impresionados por lo ocurrido que dejaron de pelear para ver esa luz que de la lada se alejaba de ellos, solo para dejar ver a un ejército de árboles en dirección a ellos, los árboles son sus raíces destruyeron algunas de las catapultas, molestando aún más a los telmarinos quienes después de esto siguieron en combate.

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Como la flor- Narnia- Peter Pevensie
FantasíaLa vida es como una flor, tan perfecta pero a la vez tan frágil, cualquier mal movimiento puede provocar que se vaya apagando poco a poco, como lo fue con la vida de la vida de la Reina Adelaida La Guerrera. Todos los libros de historia hablan sobr...