Capítulo 5: El club.

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     ¿Ahora qué carajos pasa?

Quiero saber, qué hacen estos dos aquí.

Jordan sigue abrazada a Lion, no quiere despegarse de el luego de que Miguel apareció en nuestra puerta, Dark irrumpió a mi casa sin pedir permiso para entrar y ahora se encuentra sentado en el sofá de la esquina más oscura de la sala, si que le gusta la oscuridad.

La cocina siempre está oscura, no me gusta encender la luz, pero cosa que Dark siempre está metido allí, la oscuridad que emana la cocina le gusta.

— Ajá, entonces es tu tío. — habla Dark después de unos segundos, su voz es ronca y con la frialdad de siempre.

— Lo es. — habla Jordan.

— Joder, es un puerco. — dice pasándose la mano por el rostro.

— Ya basta, dejemos de hablar de esto, Jordan ya pasó ¿si? No volverá.

— ¿Y si lo hace?

— Ya estás bastante grandecita para ir con la policía, o meterle una patada en las pelotas y salir corriendo.

— Buena idea. — dice Dark desde la oscuridad de la esquina. — Lo de darle una patada en las pelotas, creo que duele más a que te corten el pene.

Jordan suelta una carcajada, buen comentario hizo este chico.

— No queremos hablar de penes ahora. — ruedo los ojos y me levanto acercándome a Jordan. — ¿Me enseñas lo que has encontrado? — hace una mueca sin entender nada — La ropa para la fiesta.

— Oh, está bien.

La tomo de la mano y caminamos juntas hacia las escaleras.

— ¡Parecen lesbianas! — escucho la voz de Lion en risas.

— ¡Tus palabras me saben a mierda, Lion! — grito haciendo que mi mejor amiga y Lion estallen en risas.

Subo las escaleras con Jordan de la mano hasta que llegamos a mi habitación. Camino hacia mi cama mientras ella busca la ropa en mi armario, me recuesto en el espaldar de la cama.

— Tenía pensado en esta falda, — la escucho hablar.

— Definitivamente eso no es mío.

— Lo sé, es mía. Pero quiero que te la pongas ¿si? — ruedo los ojos y asiento.

Es negra de cuero así que me gusta, no es ajustada al cuerpo, se ajusta a la cintura dejando caer la parte de abajo en forma a tu cuerpo, tiene adornando unas pequeñas perlas.

— Con esto. — dice sacando un sostén, porque eso es un sostén.

— Es un sostén. — mi cara no es muy linda cuando digo eso.

— Es algo parecido, pero es hermoso, no puedes negarlo.

Bien, es precioso no lo niego, es negro con una pequeña pretina negra del mismo cuero de la falda.
No utilizo este tipo de ropa a menudo, mejor dicho, nunca utilizo ese tipo de ropa.

Jordan corre fuera de mi habitación regresando rápidamente con unos tacones de punta fina en sus manos.

— Y estos. — sonríe ante mí, estirando los tacones hacia mi cuerpo.

Como dije son de punta fina, son negros no muy altos y un poco brillantes.

— Jordan, no acostumbro a vestirme así. — señalo la ropa que reposa sobre mi cama.

— No me importa, — se sienta a mi lado. — Te quedará genial.

— ¿Me puedo poner mis botas en vez de estos? — miro los tacones en mis manos.

DarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora