Capítulo 8: ¿Lo está despellejando?

31 4 0
                                    

DARK

— Está volviendome loco, y no sé el porqué... — miro a Lion con desagrado.

El sonríe, mientras mira a nuestro alrededor, me imagino mirando que nadie esté.

— Terminaras con esa chica. — dice sonriente.

— ¿Qué coño dices? — digo poniendo la lata en la encimera.

— Que esa chica va a gustarte, y harás todo para protegerla, así sea poner su vida antes que la tuya.

— Ay cállate, Lion.

— Te acordarás de mí.

— ¿Cómo no acordarme de tu espantosa cara? — le digo y el suelta una carcajada.

— Sí, idiota. — una sonrisa se forma en mis labios.

— Anda, ¿será que puedes traer algo para comer? Tengo a la chica en la casa, y no hay nada para comer.

— ¿Tú? ¿Preocupado porqué una chica coma? Vas a andar jodido pronto, Chaval. — sonríe y se encamina hacia la puerta.

— Cállate, y ve a comprar comida.

— ¿Que puedo comprar? Joder, vas a hacerme salir con esta lluvia.

— Tienes un jodido auto, yo solo tengo la moto y no saldré con esa lluvia así.

— Traeré arroz chino, ¿te apetece?

— ¿Y si a ella no? — me mira levantando una ceja soltando unas cuantas carcajadas.

Escuchamos el ruido de la puerta de la cocina, de frente podemos ver la puerta del apartamento y la sala de estar, pero a un lado está la puerta de la cocina, giramos nuestros rostros y ella entra a la cocina con pasos lentos, miro a Lion el cual tiene intenciones de hablar.

— ¿Te apetece arroz chino, Alix? — habla él antes de yo poder detenerlo.

— Significa que no volveré a mi casa ¿verdad? — dice ella deteniéndose en el borde de la encimera, recostando sus brazos en esta.

Le llega bajo los senos, Díos que chica tan pequeña.

— Mientras esté lloviendo, no. — le digo mirandola, tiene semblante serio que siempre lleva en el rostro.

— Sí, me apetece. — le dice a Lion ignorando lo que le he dicho.

— Está bien, trataré de volver lo más rápido posible, tengo que llegar a recoger a Jordan en una cafetería. — dice Lion caminado hacia la puerta.

— ¿Podría irme contigo? — le pregunta.

— Lo siento, pero el camino que llevo no es casualmente por los lugares de tu casa, y no puedo conducir mucho bajo esta lluvia — le dice Lion mirándola con una sonrisa nerviosa en los labios.

Él puede llevarla, solo quiere que se quede conmigo.

— Oh, está bien. — le dice ella y se encoge de hombros.

Lleva mi camiseta favorita.

Mierda, lleva mi camiseta favorita y le queda perfecta.

Lion salió ya de la cocina, lo veo llegar hasta la puerta y salir de mi apartamento, dejándonos solos.

— ¿Qué haces con mi camiseta favorita? — le pregunto, recostando medio cuerpo en la encimera que me llega a la cadera.

— ¿Es tu camiseta favorita? No lo sabía... — dice un poco cohibida.

— Lo es, no la hallaba desde hace un tiempo, ¿Dónde la has encontrado? — le digo estirando mi cuerpo.

— Estaba en la caja que has dejado sobre la cama. — dice y ve un mechón de cabello que sale de su moño, se lo pone detrás de la oreja con delicadeza.

DarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora