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Kaminari podía ser de todo, pero lo que nadie podía negar era que se fijaba en todo detalle cuando una situación lo requería.

Por eso no era extraño verlo observando algo en concreto como si la vida le fuese en ello.

En este caso, contemplaba a la única chica que le habia gustado de verdad mientras caminaba hacia el edificio principal de la UA, agarrando el musculoso brazo de un rubio cenizo con cara y gesto de enfado.

Se auto convenció a sí mismo de que no iba a llorar, y cuando creía que lo estaba logrando, tenía el rostro empapado, como si acabara de salir de un largo baño.

El labio inferior le tembló y sus ojos dorados brillaron bajo el sol de la fría tarde de febrero.

Caminó arrastrando los pies hacia su última clase, intentando calmarse interiormente, sin lograr muchos resultados.

Antes de tocar la puerta del aula de 1A, se enjuagó los ojos, sorbió la nariz y pensó qué, aunque doliera, era mejor así.

Lo que más quería era que la persona más especial para él fuese feliz siempre.

Aunque no fuese a su lado. Aunque fuese lejos de él.

Sus sentimientos hacia la rockera peli morada no iban a cambiar. Estaba profundamente enamorado de ella y sabía que mientras ella quisiese a alguien más, nunca iba a tener posibilidades.

Y menos si ese alguien era Katsuki Bakugo, que podía ser una persona con un carácter un tanto especial, pero era guapo a rabiar e inteligente como ninguno.

Un chico y un futuro héroe perfectos.

Incomparable con él mismo, desde luego.

Resopló y tocó con los nudillos la puerta azul de la clase.

Abrió lentamente y asomó su cabeza.

— Kaminari, llegas tarde, por favor, si hay horarios, es para cumplirlos — dijo Aizawa mientras le indicaba con la mano que se sentara en su sitio.

Aizawa - sensei salió de su saco amarillo de dormir y se puso en pie.

Tomó una tiza blanca y escribió sobre la gran pizarra una frase:

"Baile Anual de San Valentín de la UA. Viernes 14 de febrero."

— Bien, cómo ya habréis leído y como muchos sabréis ya, en la UA se celebra cada año un baile por el día de los enamorados. Son meras formalidades que al director le gusta hacer y cree que es una buena oportunidad para que los alumnos descansen un poco a estas alturas del curso.

El profesor se acercó a su mesa y agarró unos cuántos papeles de color rosa crepe y los fue repartiendo uno a uno.

El delicado olor a rosas de las invitaciones entró como un torbellino en las fosas nasales de los alumnos.

— Bueno, como veis, cada invitación está personalizada y con la presentación bien cuidada, como os dije, al director Nezu le gusta hacer las cosas bien — Aizawa tragó saliva y se sentó en su silla acolchada — Tenéis toda la información necesaria en ellas. El baile no es obligatorio como tal, pero se recomienda venir, puede ayudaros a sumar puntos en vuestra nota final. Ah, y muy importante que elijáis una pareja para ir, ya que habrá un fotógrafo y se realizará un pequeño libro con los recuerdos de las parejas para regalarlo cada alumno que haya asistido. Os advierto que muchos matrimonios han salido de este baile, así que, aseguraos de ir con alguien que os guste. Supongo que eso es todo por hoy, recordad que es un baile formal, así que no podéis venir vestidos cómo sí fueseis a la playa a pasar el día — explicó mirando indiscretamente a Bakugo — Dicho esto, empezamos con la clase.

Todas Mis Noches - - KamijirouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora