— A ver si lo he entendido — musitó Yaoyorouzu concentrada — Has estado teniendo relaciones íntimas con Kaminari - san desde hace... ¿!Dos meses!? Y claro, no pensaste en contármelo.
Jirou enrojeció por momentos.
— Si lo dices así, suena mucho peor — susurró la chica de los jacks.
— De todas maneras, Jirou - san, no entiendo dónde está el problema.
— Pues en que estoy enamorada de él casi desde el primer día, Yaomomo.
— Insisto, ¿el problema es? — siguió inquiriendo la más alta.
— Pues que no puedo salir con Kaminari. Es imposible.
— ¿Y por qué no? Si a Kaminari - san también le gustas — sonrió Creati.
— No digas tonterías anda.
— ¡Es la verdad! — Momo se levantó de un salto de la cama, asustando a su amiga —Habría que estar ciego para no verlo. Y créeme, los amigos no se miran como él te mira a ti.
— De todas maneras, aunque tus deducciones sean correctas, pero lo dudo — aclaró mirando a Yaoyorouzu — Sigo sin poder salir con él.
— ¿Pero por qué? ¿Por qué eres tan terca, Jirou - san? — exclamó la peli negra levantando un poco la voz.
— ¡Por qué no soy suficiente, joder! — gritó Kyoka con expresión triste.
Momo torció la boca haciendo un gesto de desaprobación. Se volvió a sentar sobre la cama y rodeó con sus brazos a su mejor amiga.
— ¿Quién te ha hecho creer que no eras suficiente? — preguntó Yaomomo mirándola directamente a los ojos.
Creati observó con mucha cautela a su amiga. No entendía como no había sido capaz de ver por todo lo que estaba pasando Earphone Jack. Sus miedos, sus inseguridades, sus preocupaciones, sus sentimientos ocultos.
Y allí la tenía. Delante suya. Con el par de ojos más tristes que había visto nunca.
Se sintió culpable. Tremendamente culpable.
Por qué si quizás se hubiera dado cuenta un poquito antes.
Las cosas igual habrían sido diferentes.
O eso quería creer.
— No hace falta que me lo diga nadie para saberlo.
— Lo siento, no puedo permitir que digas esas cosas sobre ti, Jirou - san. Eres perfecta tal y como eres y no debes hacer caso a quién te diga lo contrario — sonrió dulcemente Momo.
— Yaomomo... Yo... No puedo — suspiró Kyoka frustrada — ¿Sabes la sensación de tener al lado a alguien tan luminoso? Como si el mismo sol se hubiese personificado. Tanto que su luz te opaca y no puedes no fijarte por qué es imposible no hacerlo. ¿Sabes lo que es ser la luna, tan fría y oscura en comparación?
— ¿A caso la luna no es brillante también? La luna es capaz de alumbrar hasta el rincón más recóndito en la noche. La luna también tiene su propia luz.
— No es suficiente. El sol es tan intenso. Y es la mayor estrella del firmamento.
— La luna es tan perfecta como el sol. Son totalmente diferentes, pero complementarios. El sol y la luna buscan durante toda su vida poder iluminar la tierra juntos. Colisionar y colapsar — Yaoyorouzu se alisó la ropa y tragó saliva — Voy a contarte una leyenda que me contaba mi padre cuándo era pequeña.
La peli morada resopló. Sabía que no importaba que le dijera a su amiga que iba a contar la historia de todos modos.
— Verás, es el mito que utilizaron los griegos para explicar el origen del amanecer y el atardecer — comenzó la de la coleta — El Sol estaba profundamente enamorado de La Luna. Sabía de su existencia pero nunca había podido contemplarla en su explendor. Se había obsesionado tanto con ella que solo quería verla. La Luna,por su parte, había comenzado a querer al sol. Las estrellas le contaban cosas maravillosas de él y ella solo quería estar a su lado. Cansados de tener que hablarse por medio de terceros, el Sol decidió crear una hora dónde pudiese ver a su amada y lo llamó amanecer. La Luna creó una hora para poder visitar al Sol y le puso el nombre de atardecer.

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Todas Mis Noches - - Kamijirou
FanfictionTodo comienza con unos castos besos y encuentros furtivos a altas horas de la mañana. Poco a poco, en ellos se encenderán unos sentimientos nunca antes vistos. Ni experimentados. El caos se desata y ahora solo les toca disfrutar del viaje, de una fo...