Todas Mis Noches - - Kamijirou

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— No me pegues, por favor. No sé que he hecho pero te juro que puedo arreglarlo — suplicó Chargebolt mientras se arrinconaba a la pared de ladrillo marrón con los ojos cerrados — No me explotes la cara, soy demasiado guapo para que lo hagas.

Bakugo mantenía a Denki acorralado en una esquina, agarrándolo por la camiseta con una mano, mientras que con la otra mantenía su mano abierta en posición de ataque.

— Cara de idiota, te había pedido amablemente que fueras a dar un paseo conmigo, pero has salido corriendo — gruñó el cenizo, soltando con brusquedad al chico.

— ¿¡Estás de coña?! Salí corriendo por qué me empezaste a gritar como un puto psicópata.

— Me importa una mierda, te vienes conmigo te guste o no.

— ¿Pero qué te he hecho?

— Camina y te lo explico maldito cargador con patas.

Kaminari comenzó a andar delante de Katsuki. Se encontraban fuera del edificio de las habitaciones y ahora se dirigían a un pequeño parque cercano.

Cuando llegaron, ambos se sentaron en un banco de piedra situado en frente a un estanque de carpas koi.

— ¿Me lo cuentas ya o tengo que seguir esperando?

— ¿Qué le has hecho a Jirou? — preguntó Bakugo de forma agresiva

— ¿Qué?

— No te hagas el tonto conmigo y contesta. ¿Qué le has hecho a Jirou?

La mirada rojiza de Katsuki reflejaba la furia que estaba sintiendo.

Pero Kaminari tampoco se quedaba corto.

— ¿Yo? ¿Y me lo preguntas a mí? — exclamó Denki posando su dedo sobre el pecho del cenizo de forma incriminatoria — Le hice un favor. Corté el tipo de relación que tenía con ella por qué está enamorada de ti.

Kacchan apartó de un manotazo el dedo de chico eléctrico de sí mismo y apretó la mandíbula.

— Eres la persona más gilipollas qué he conocido nunca.

— No soy yo quién ha venido con actitud de rey máximo a pedirme explicaciones de algo en lo que no tengo relación.

— Mira Pikachu, en primer lugar, habla con respeto si no quieres que te chamusque el pelo. Y en segundo lugar, el 80% de la culpa en esto es tuya.

— ¿Y eso por qué? Yo le facilité las cosas. La ayudé. Hice todo lo posible por ayudarla a pesar de estar enamorado de ella — gritó Denki lleno de rabia, mientras una lágrima amenazaba con salir al exterior — ¿Quieres que te diga más? Traté de ser fuerte cuándo le tuve que decir adiós a lo nuestro por que lo único que me importa es que ella sea feliz. Aunque sea al lado de alguien tan difícil de tratar como tú.

— No entiendes nada y parece que luchas por no entenderlo — Bakugo se acercó a Kaminari y agarró sus hombros para zarandearlo — Está enamorada profundamente de ti. Le gustas tú. La estúpida confesión de mierda era para ti. Peto tu cerebro está tan falto de neuronas que mal entendiste completamente la situación y pensabas que iba por mí, cuando claramente no lo hacía.

— Per... — interrumpió el del rayo.

— ¡Déjame terminar! — exclamó Bakugo amenazante — Ahora está destrozada, llorando por las esquinas como una puta alma en pena. Y sí, ya lo sé, también es su culpa por qué pudo aclarar perfectamente lo ocurrido y no lo hizo. Pero es una persona que se critica constantemente a sí misma y que solo ve fallos en ella, que cree que no le gusta a nadie, que no es atractiva o cualquiera de esas gilipolleces que tiene metidas en su cabeza. Y tú, imbécil, lo has jodido todo más aún, por qué ambos te vimos con Ibara en el pasillo.