No diré "Te Amo" (Samuel De Luque)

Capítulo 28 "Se dejó ir..."

¿Alguna vez quisieron desaparecer completamente de la faz de la tierra? Eso me estaba ocurriendo en este momento.

Rubius seguía mirándonos como pidiendo una explicación, mientras Samuel no sacaba su mano de mi cintura.

Me aleje de él.

¿A caso es mucho pedir, un poco de normalidad en mi vida?

- Rubius… No pas…

- Elige… - Me interrumpió

- ¿Qué?-

- Vamos Abby, los tres sabemos que no podemos seguir en esto ni un momento más… Elige, entre el o yo. –

No podía creer lo que me estaba pidiendo.

Mire a Samuel para ver su reacción, me sorprendió ver lo tranquilo y sereno, parecía estar de acuerdo con lo que decía Rubius.

Bueno, al parecer debo tomar las riendas de las cosas y aclarar un poco todo.

- Punto uno. Vegetta…- Mire a Samuel – Estoy empezando algo con Rubius, no quiero estar contigo, de la forma que tú quieres, simplemente por el hecho, de que me rechazaste…-

- Pero Abby…- Me quiso interrumpir

- Pero nada Samuel, sé que no fue culpa tuya, pero lo podrías haber arreglado de otra forma. Punto dos- Dije mirando a Rubén.

- No pienso elegir entre ustedes dos, porque son  distintas personas y no quiero perder a ninguno, Vegetta es… Solo un amigo, que acaba de confundirse, y tú, eres el chico que hoy elijo. ¿Quedo claro?-

Mire a ambos que quedaron flipando, creo que nunca había sido tan segura de lo que decía en mi vida entera.

Bueno, quizá no estaba tan segura de lo que decía, pero realmente soné como tal.

Vegetta me miro, como si estuviera loca.

- Es cierto, yo la besé, lo lamento tío, no volverá a suceder…- Le comento a Rubius, me dio una última mirada y se fue en el ascensor.

Algo dentro de mí me picó, y si en verdad era la última vez que me besaba…

Sonó mi teléfono.

Me saco de mis pensamientos y atendí.

- ¿Hola? Willy… ¿Cómo andas? Eh… ¿Qué?- Abrí mis ojos y los movía como si estuviera buscando algo, mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas – Voy para allá – Corte.

- ¿Qué paso Abby? – Pregunto Rubius preocupado.

- Es Sofía, tuvo una recaída…- Aparte todos los pensamientos malos que me invadieron en ese momento – Necesito ir al hospital ya-

- Yo te llevo…-

Asentí con la cabeza y llamamos al ascensor.

Se abrieron las puertas y estaba Vegetta.

- Ahora no,  Samuel-

- Me llamo Willy, yo los acompaño- Aparentemente Willy también le contó a Vegetta, bajamos hasta el estacionamiento, me subí al auto con Rubius y Vegetta nos seguía con la moto.

Las calles estaban bastante vacías, el cielo estaba totalmente nublado, se precipitaba una tormenta muy importante, que ya se estaba haciendo presente con las primeras gotas.

Tengo un mal presentimiento.

Llegamos al hospital.

- Por favor, que este bien, por favor que este bien…- Susurraba en voz baja mientras iba hasta su habitación.