Capítulo 5 "Solo por esta noche"

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Ya no estaba el sol y lo único que quedaba era la noche estrellada sin una sola nube y la luna llena sobre nosotros. Sonó la campanilla de ascensor, que alguien iba a pasar, se abrieron las puertas y solo estaba Willy con una elegante camisa negra y unos pantalones azul oscuro, se veía realmente guapo, yo ya estaba lista, pero como siempre  Sofía se tardaba mucho más tiempo en prepararse y demás, a mí me gustaba llevar un maquillaje más básico y un peinado no tan elaborado, más por vagancia que por otra cosa.

-          Oye, luces muy bien Abby- Hablo Willy saliendo del ascensor- Tu hermana todavía no está lista?-

-          Gracias Willy, tú no te ves nada mal, ella todavía está maquillándose ya la conoces- Hice una mueca graciosa – Donde esta Vegetta?- Quizá él también se preocupaba mucho por su apariencia y no había acabado.

-          Amm… El no vendrá, está atrasado con unos cuantos videos y se tiene que poner al día- Dijo rápidamente. Antes de que pudiera contestar, se escucharon los tacos de mi hermana bajando por la escalera, se veía hermosísima, como de costumbre, un vestido rojo fuego pegado al cuerpo que hacia relucir sus curvas, unos zapatos negros de taco aguja junto con el bolso.

– Gracias a dios que eres mi novia, si no tendría que pelear con muchos chicos hoy para conseguir una pieza de baile contigo- Willy la agarro por  la cintura y le dio un pequeño beso.

-          Te diste cuenta que los colores de Abby y el mío combinan, estamos a la inversa, lo calcule todo- Rio orgullosa de su trabajo en mí y en ella.

-          Si mi amor, ambas se ven estupendas, ahora vallamos que se nos hace tarde- La beso otra vez.

Al llegar al club,  en el auto de vegetta, se veía una enorme fila en el exterior, estaba un poco triste porque Vegetta no había venido, me hubiera gustado poder bailar y reír hoy con él, en fin, nos bajamos y comenzamos a caminar hasta el final de la fila para poder ingresar, cuando nos topamos con el chico guapo de ayer.

-Ey Willy dónde van? La puerta esta para allá- Señalo a la puerta de entrada custodiada por dos hombres enormes.

-A la fila hombre, si no como vamos a entrar?- Dijo con seguridad

-Pues, conmigo cómo crees? Soy uno de los organizadores y puedo ingresar a quien quiera, vamos que los llevo adentro- Nos dirigió hasta la puerta e ingresamos sin ningún problema, al entrar, el lugar  era enorme pero aun así estaba desbordando de gente “estos chicos sí que saben divertirse” pensé en el chico que nos hizo pasar, sentí una mano cálida por la parte desnuda de mi espalda.

-Quieres algo de beber?- Era el chico de la linda sonrisa – Luces estupendamente bien- Sonrió

- Gracias, me gustaría un tequila, tu nombre era?- Sonreí avergonzada por no recordar su nombre

- Soy Rubius, así que te gusta empezar fuerte verdad?- Dijo elevando una ceja

-Disculpa? – No entendía a que re refería.

- Hablo de la bebida, no cualquiera se atreve a empezar con un tequila, no quiero saber con qué terminaras-

- Quizá contigo- Por qué demonios dije eso? Se me escapo, pero bueno, me la dejo muy fácil…

-Talvez- Sonrió sorprendido por mi espontaneidad- Te gustaría participar en nuestro show de tequilazos? –

- Claro!- Dije animada, cada vez tenía que subir más la voz, ya que la música estaba muy alta. – De que se trata?

- Tienes que competir con uno de los organizadores, quien toma más tequila sin rendirse… En tu caso, yo seré tu contrincante, y te advierto que soy muy duro, no me dejo vencer fácilmente- Se acercaba cada vez más, nuestras bocas casi se tocaban.

-Acepto- Dije y me aleje rápidamente dejándolo con las ganas, tal vez era insegura de mi misma, pero sabía cómo manipular a un hombre. Rubius desapareció entre la gente, me dirigí hasta la barra para pedirme una gaseosa, si iba a jugar, debía mantenerme lo más sobria posible, no era la primera vez que jugaba a este tipo de juego, conocía las reglas y sabia jugar muy bien…

Vi a Rubius subirse al pequeño escenario que había, con un micrófono en mano, se presentó y luego nombro el juego que me había propuesto, me señalo y todo el bar rugió con gritos y aplausos, me sentí avergonzada, se dirigió hasta mí y le pidió al barman que comenzara el juego…

Luego de mi 5to tequila, la cosa se ponía un poco tensa, estaba algo mareada, pero podía seguir, mientras que Rubius parecía estar perdiendo la compostura, se empezaba a tambalear y yo reía descontroladamente, me la estaba pasando genial, gire la cabeza hacia mi público, si así es, mi público, me sentía en la sima del mundo, entre la gente pude divisar a Sofia que me alentaba con todas sus fuerzas. “TE AMO HERMANA” Grite entre la gente, lo que la hizo aullar mas, Willy estaba a su lado con cara graciosa, parecía disfrutar el momento, y ahí fue cuando lo vi… Ahí estaba parado vegetta, con una cara de pocos amigos y con los brazos cruzados, que rayos le pasaba? Todos la estábamos pasando genial y el venía a ponerse cara de perro “Que le den” susurre y trague mi 8vo tequila,  para el numero 10 Rubius ya se había rendido y yo quedaba como la invicta, levante las manos en forma de victoria y todo el bar volvió a gritar y silbar por mi  nombre “ABBY!!! ABBY!!!” ME AMABAN Y YO LOS AMABA A ELLOS, les tiraba besos, me sentía la reina de la noche, hasta que un brazo pesado en mi hombro me hizo volver a la realidad, me gire despacio, ya que el alcohol me estaba haciendo mucho efecto y ahí estaba, vegetta, con su igual cara larga.

-Abby, no me gusta que tomes tanto- Me dijo seriamente y mirándome directo a los ojos.

-No eres mi padre, además, mi hermana está feliz por mí, mírala! – La señale, estaba bailando en sima del escenario, igual o más borracha que  yo.

-Ella tampoco tiene conciencia de lo que hace, al igual que tú, la única diferencia es que ella tiene 21 años y tiene a Willy para protegerla-

-Pues yo tengo 17 años, y ME SE CUIDAR SOLA- le grite y me dirigí bailando hacia la otra punta del club, bailaba y bailaba cuando sentí unas manos sobre mi cintura, sabía que no era vegetta, estas manos eran más suaves y delgadas, me gire y era Rubius, lo recibí con un abrazo, ya no sabía ni lo que hacía.

-Eres perfecta Abby, y quiero darte un beso- Grito en mi oído a causa de la música, él también estaba vencido por el alcohol.

- Nooooo, yo no quiero novio, no quiero que me rompan el corazooon- grite igualmente

-Yo tampoco quiero novia, este amor es solo por una noche, que dices?- Me ofreció ambas manos, le sonreí ampliamente y me colgué de su cuello cerrando en un apasionado beso.

No diré "Te Amo" (Samuel De Luque)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora