No diré "Te Amo" (Samuel De Luque)

Capítulo 34 "Doctores"

Narra Vegetta/Samuel

- ¡JODER! TE ESTAS DESANGRANDO-  Fue lo último que dije antes de ver que se desvaneciera en mis brazos. -¿QUE COÑO HAGO YO AHORA?- Abby tenía su muñeca sangrando sin parar, entre en shock.

- ¿Qué son todos estos gritos? – Entro Willy al baño. Vio la escena por un segundo, me saco a Abby de los brazos, la acomodo en su pecho y salió corriendo por la puerta.

Me quede inmóvil, en mi lugar.

- ¡MUEVE ESE CULO GILLIPOLLAS! – Escuche a Willy gritar mientras bajaba por las escaleras con Abby en sus brazos.

Me hizo reaccionar.

Comencé a correr por la casa hasta alcanzar a Willy, fuimos a la cochera, él se introdujo junto a Abby en el asiento trasero del coche, mientras yo di la vuelta y me puse en el lugar del conductor.

Saque las llaves de mi bolsillo haciendo mucho ruido, me temblaban las manos, mierda.

- Vegetta, tranquilo, por favor, si no puedes conducir, cámbiame, pero no quiero tener otro accidente- Oí la voz de Willy, me hizo tranquilizar, sentí que no estaba solo.

Me acomode mejor en el asiento, encontré la llave, arranque el coche.

En menos de 5 minutos estábamos en la sala de urgencias.

Willy paso a Abby  a mis brazos, mientras él hablaba con los doctores, yo no estaba muy consciente del momento, ver a una de las personas que más amaba en ese estado me quedo en estado inservible.

De pronto vinieron dos doctores que me la sacaron de mis brazos.

- ¡NO! ¿QUÉ HACEN? ¡ESTA MAL!-

- VEGETTA, VEGETTA, TRANQUILO, SON DOCTORES, ELLOS SABRAN QUE HACER- Sentí la mano de Willy en mi hombro.

Pusieron a Abby en una camilla y se la llevaron por el pasillo, hasta que desapareció por unas puertas.

- Ellos saben que hacer...-

- ¡Y UNA MIERDA! ¡QUIERO ESTAR CON ELLA!- Grite con bronca y odio.

- Tranquilo...-

- Soy un gilipollas, ¿Cómo no la cuide? Es que me prometió que no lo haría otra vez... Me siento un idiota.- Mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.

- No es tu culpa Sam. Abby no pasa por el mejor de los momentos, piensa... Cosas malas, que le hacen hacerse cosas malas...-Pude sentir que no hablaba solo de Abby.

- ¿Qué está pasando?- Dije mirándolo fijamente.

Willy, observo unos segundo la puerta por la que se habían llevado a Abby y volvió a mirarme.

- Entiendo a Abby más de lo que crees...-

- ¿También te cortas?- Dije casi sin aliento.

- No sam, no me corto... Pero mis pensamientos no son muy distintos de los de ella...-

Antes de que dijera otra cosa, un doctor se acercó a nosotros.

- ¿Son familiares de la chica con el corte en la muñeca?-

- ¡SI!- Contestamos al unísono con Willy.

- Bien, necesitamos donadores de sangre, urgente, la niña, tiene un tipo O-, verán, este tipo de sangre, puede ser donada universalmente, pero aquellas personas que la tienen, solo pueden recibir el tipo de su misma gente...-

- ¿EH?- Dijo Willy sin esperar más.

- Abby tiene sangre muy especial, pocas personas comparten su tipo...- Le explique - ¿Cuánto tiempo tenemos?- Me dirigí al doctor.