No diré "Te Amo" (Samuel De Luque)

Capítulo 8 "La feria"

Luego de salir de bañarme, fui a ver a los chicos a su departamento, me recibieron gratamente, estaban jugando al GTA V y yo di saltitos de la emoción, me encantaba el juego, así que me puse a jugar junto a ellos cuando recibí una llamada de mi hermana.

-Hola… Sofí, ¿qué paso?... No grites que no te entiendo, ¿estás bien?... Haber, primero, tranquilízate, segundo modula que no te entiendo nada y tercero no grites que me rompes el tímpano… ok…. Aja…. ¿Y por eso me llamaste?... Está bien, esta noche iremos ¿vamos con los chicos?... ok nos vemos hermana, yo también te amo- Corte

- ¿Qué paso?- Dijeron Willy y Vegetta al unísono.

- Nada, es solo que Sofí estaba realmente emocionada porque… llego la feria al pueblo- Vegetta se rio a carcajada ante mi respuesta.
- ¿Vamos hoy?- Pregunto vegetta acercándose a mí.. – Claro… de hecho te iba a invitar- Le sonreí
- Que lastima, me adelante- Intento burlarse pero justo en ese momento gire el auto del videojuego y asesine a su personaje, me miro ofendido y volvió a jugar.

Más hacia la tarde, volví a mi habitación y me estaba aburriendo demasiado, decidí llamar a el Rubius.

-Hola bonita ¿cómo andas?- Rubius contesto del otro lado del teléfono.
-Ey! Bien ¿Y tú? ¿Hoy vas a la feria?- Le pregunte entusiasmada, pareciera como si mi hermana me lo hubiera contagiado, esto de la feria empezaba a hacerse todo una fiesta, parecería que todo el mundo concurriría.
- No me lo perdería por nada, ni mucho menos si vas tú- Eso me hizo reír. Con Rubius estuvimos hablando hasta que se nos hizo la hora de partir, él se ofreció a llevarme así que lo espere en la puerta del departamento. Paso con su auto y llegamos a la tan esperada feria… Estaba oscureciendo para cuando llegamos, todas las luces brillaban y los juegos estaban muy concurridos. Nos tomó un buen rato encontrar a los chicos, mientras tanto paseábamos y mirábamos a la gente de muy buen humor, cuando siento que Rubius me toma de la mano, me estremecí un poco pero le sonreí gratamente y seguimos caminando como si nada. Luego de un tiempo los hayamos a los chicos, junto a un puesto de tirar bolas. 

- Hola chicos ¿qué hacen?- Le pregunte a Sofí, separándome del agarre de Rubius.
- Hola hermanita lo que pasa es que Willy esta hace un buen rato intentando ganarse un peluche para mí pero no lo consigue- Dijo entre carcajadas yo la acompañe con la risa.
Cuando por fin, Willy  logro ganarse un peluche para su novia, mire de reojo a Rubius que estaba en el puesto de al lado, intentando encestar a un palo, con unos aros, al no poder ganarse nada se giró hacia mi e hizo carita de puchero, yo me reí y voltee para ver a donde se encontraba Vegetta.
- ¡HA!- Grite al ver un enorme peluche frente a mi rostro, color negro, me había asustado mucho… Moví el peluche para ver quién estaba detrás del… Era Vegetta.
- Para ti – Me dijo con una sonrisa enorme y blanca.
- hoo… Gracias Samu no te habrías molestado…- Dije dándole un abrazo y un beso en la mejilla.
- Solo lo haría por ti, además sé que no te gustan los peluches comunes y rosas- Dijo guiñándome un ojo.

- ¿VAMOS A LAS MONTAÑAS RUSAS? – Grito Willy emocionado

-Eh… Yo los espero aquí abajo- Dijo Rubius mirando el suelo.

-Vamos hombre, no te vas a acobardar justo ahora verdad? En frente de las chicas?- Lo reto Vegetta

-No es eso… Es solo que…-

-Por favor Rubius- Le sonreí ampliamente y lo tome del brazo.

-Está bien, vamos- Dijo derrotado. Nos pusimos en la fila y tardamos alrededor de 15 minutos, que se pasaron volando, ya que con los chicos nos reíamos a carcajadas, cuando llego el momento de subir, nos acomodamos en las sillas que estaban separadas de a 3 personas, yo me senté en el medio de una, Vegetta llego y se sentó a mi izquierda y luego Rubius se sentó a mi derecha, una situación algo incomoda, sin saber por qué… Puse al enorme oso que me dio Vegetta mirando hacia mí abrasándome sujeto con el cinturón de seguridad.