No diré "Te Amo" (Samuel De Luque)

Capítulo 16 "Mil pedazos"

Ellos dicen “sigue a tu corazón”, pero cuando tu corazón está roto en mil pedazos ¿Qué pedazo hay que seguir?

Ya era de mañana y yo no había dormido absolutamente nada en toda la noche, era de esperarse. Vería a Alan y Vegetta me confeso que  me amaba. >Normal, me pasa todos los días. < pensé irónicamente.

Me levante a desayunar sin mucho ánimo y tenía una nota sobre la mesa donde mi hermana se despedía y que no me despertó, para no molestarme. Ni que hubiera dormido mucho…

Me cambie y Salí lo más rápido posible, no quería estar en el departamento a la hora en que Alan llegara para buscarme, no sé qué pretendía, quizá pensaba que lo recibiría con un abrazo y un beso, preferiría revolearle algo por la cabeza… Si, hoy no me desperté de los mejores humores.

Comencé a recorrer un poco la ciudad sin mucho apuro, debía estar todo el día y bastante de la noche, lejos del departamento. Cuando una chica muy guapa comenzó a acercarse a mí con una sonrisa. >LA CONOZCO, LA CONOZCO, LA CONOZCO, QUIEN COÑO ES> Pensaba rápidamente en mi cabeza, revisando todos los rostros posibles mientras le sonreía igualmente.

-          ¡Hi! Tu eres la hermanita de Sofía ¿Verdad?- Y ahí fui cuando me di cuenta de que era la novia de Luzu, Lana, la tierna Lanita.

-          ¡LANA! Sí, soy yo, Abby ¿Cómo va todo?- Le sonreí y la abrace.

-          Ando un poco triste, porque Luzu se fue al E3, supongo que tu andas igual ¿no?-

-          ¿Por qué lo dices?- Pregunte con intriga.

-          Por Vegetta… ¿No estáis saliendo?- Frunció el seño

-          ¿EH?- Casi grite, con su pregunta. – No, no, no. Para nada, somos solo amigos- Intente aclarar un poco el panorama.

-          Oh, lo siento si mal entendí, solo que Vegetta esta tan…- Hizo unas señas con las manos como si no pudiera explicarse - Madly in love for u…- Me sonrió

-          ¿Locamente enamorado?-

-          ESA ES LA PALABRA- Se rio y me contagio – Es que sin Luzu, me pierdo bastante en el español- Noto que me puse algo nerviosa y cambio de tema. – Ey, ¿esta noche quieres ir a cenar conmigo?

Luego de volver al departamento, cambiarme y salir lo más rápido posible, fui a la casa de Luzu y Lana, hoy me quedaría a comer y luego volvería, tiempo suficiente como para que Alan se desinteresara y volviera a su vida normal, donde se olvidara de mí.

Mientras comíamos Lanita intentaba sacarme información sobre que pensaba de Vegetta, es muy curiosa, pero no puedo negar que me cae excelente.

-          ¿Sabes? Vegetta estuvo viviendo un infierno este último tiempo…- Me susurro

-          ¿A qué te refieres?-

-          El está…-

-          Enamorado…- Complete su frase.

-          Triste. Casi no duerme, en los videos se lo nota como decaído. Me comento Luzu que es por una chica… Y hoy confirmo que es por ti. ¿Cierto?-

-          Me lo confeso anoche… Y fui tan cobarde, no pude contestarle absolutamente nada, ahora me arrepiento, seguro se debe estar sintiendo mal, y yo… Me siento una basura humana.-

-          Eres tan mala cuando hablas de ti misma-

-          De todos modos, alguien como yo, no podría estar con alguien como el-

Después de terminar la cena y contarnos varias cosas, pude irme con mejor humor y hasta más tranquila, Lanita era tan sincera y dulce que me hacía sentir bien. La estaba considerando una buena amiga.

Me tome el autobús y llegue en 10 minutos al barrio donde vivíamos, eran alrededor de las 11 de la noche, me apresure un poco para llegar al departamento, estaba un poco nerviosa por el asunto de los delincuentes, pero no había nadie en las calles, ni siquiera los asaltantes. Llegue a la puerta y puse la llave, cuando alguien me tomo de la muñeca bruscamente.

Lance un grito del susto que me di. Me gire y allí estaba Alan, con los pelos un poco alborotados, mis ojos le llegaban a su boca, casi me sacaba una cabeza, había estado ejercitando y estaba muy marcado.

No pude emitir ni una sola palabra, la última vez que lo vi, me había roto el corazón y ahora estaba aquí, tan cerca, respirando su perfume. Me había esperado todo este tiempo que estuve en la casa de Lanita.

-          ¿Me vas a decir algo?- Dijo con su voz gruesa y firme que tanto me gustaba.

-          Vete…- Me gire y quise volver a entrar, pero me volvió a girar.

-          Ey, te espere tanto tiempo ¿no me vas a decir nada?-

-          Si… Eres un idiota, me dejaste y ahora quieres volver como si nada hubiera pasado.-

-          Oh, vamos Abby… Nunca nos quisimos realmente.-

-          No hables por mi…- Mis ojos comenzaron a llenarse de agua, odiaba parecer débil ante él.

-          Por eso… ¿No podemos darnos otra oportunidad?- Me sonrió secándome las lágrimas con los pulgares.

-          Dicen que hay más de mil maneras de morir. Yo solo te conozco a ti.- Respondí con todo el rencor que tenía dentro. – No sé cuáles son tus verdaderas intenciones Alan, pero lo único que sé, es que no quiero nada contigo. Vete-

-          NO ME IRE A NINGUN LADO- Me sostuvo fuerte mente del brazo. Y fue entonces, cuando tuve miedo… Alan era capaz de cualquier cosa.