Seis días "Sempiterno" [+18]

CAPÍTULO 46 (SEMPITERNO)

46.

CARMEN

- Te amo - susurra sobre mis labios sin soltar mi rostro de sus manos - te amo.

Noto como sus manos se pierden por mi cuello, como acarician mis brazos, como se pierden por mis caderas y como aprieta de estas para acercarme mas a el. El deseo que desprende es brutal y se que como no paremos ahora podremos arrepentirnos seriamente. Creo que voto a favor de arrepentirme después ya que la lengua de mi hombre está recorriendo un ligero camino hacia mi escote y eso me hace perder cuanto menos la cordura.

BIP BIP BIP

Salvados por la campana, y nunca mejor dicho. El teléfono de Dominique comienza a sonar e inmediatamente lo atiende sin separar su boca de mi cuello. Es Brigitte para avisarnos de que Celina se ha despertado, así que inmediatamente Dominique termina de besarme, me ayuda a colocarme el vestido bien y bajamos rápidamente a la habitación donde nuestra pequeña está esperándonos.
No puedo negaros que en el trayecto del ascensor a la habitación nos hemos besado como dos adolescentes y que incluso nos hemos acariciado un poco por encima de la ropa, pero solo porque íbamos solos en el este, si no, no lo hubiéramos hecho, creo.

Algo mas relajados y menos acalorados recogemos a Celina de la habitación y la llevamos en brazos hasta el salón, llegamos justo a tiempo para ver bailar a los tíos y quedarnos completamente sorprendidos con el cambio de vestuario de ambos y la trabajadísima coreografía. Jamás pensé que vería a Jonathan haciendo el baile de Patrik Swize en la película Dirty Dancing y mucho menos a Salma bailando como una Baby sexy con un vestido blanco impresionante lleno de piedras y cristales brillantes.

Todo el salón se queda impresionado y Celina mira a sus tíos embobada en los brazos de su padre. Las luces, la música y el ambiente hacen que Celina esté un poco mas nerviosa y se mueva en los brazos de este aun mas que de costumbre, pero no me preocupa, esta contenta y feliz.
Veo como empieza a moverse en dirección a mi sujetándome de la mano para que la sostenga en mis brazos. Le hago carantoñas durante un buen rato, pero mi hija es muy insistente y me está pidiendo pecho. No dudo ni un segundo en sentarme en una silla y alimentar a mi hija, ya que hace semanas que no quiere beber de este si yo no la obligo un poco.
Estoy nerviosa, mi niña, mi pequeña quiere mamar de mi y no quiero hacerla esperar mas, saco mi pecho y lo introduzco poco a poco en su boquita hasta que comienza a mamar de el ansiosamente. Dos espesas lágrimas comienzan a caer de mis ojos al ver como mi hija de nuevo toma con ansias el pecho, no necesito nada más. Estaba muy asustada.

Dominique se sienta a mi lado y pasa su mano por encima de mis hombros, ha debido de verme mal, triste y perdida estas semanas a causa de esto. Necesitaba tenerle cerca mientras ella come de mí, así que apoyo mi cabeza sobre su hombro y disfruto el momento mágico que acaba de brindarnos nuestra pequeña. Estoy deseando llegar esta noche a casa para contarle a Dominique que estoy embarazada, así que voy a aprovechar lo que queda de día como mamá de Celina para amanecer mañana como mamá de Celina y de otro bebé mas.
La noto mucho mas calmada y debo admitir que yo también lo estoy, sentía mucha presión estos días atrás, la boda, mi retraso, el pecho, todo se me había unido y apenas podía ni siquiera dormir por las noches. Fingía que todo estaba bien, pero se que a Dominique no he conseguido engañar al cien por cien.