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El verano había llegado al fin. Adiós a la odiosa escuela, a los odiosos compañeros y a los malditos exámenes finales del colegio secundario.

El sol comenzaba a azotar en la ciudad provocando un calor insoportable que muchos no aguantaban pero para este grupo de amigos el calor era sinónimo de reunión.

Cada verano hacían largas juntadas desde la mañana hasta la noche, e incluso pijamadas que duraban todo el fin de semana. En otras ocasiones hacían fiestas donde todos terminaban más que ebrios y se quedaban durmiendo en el suelo o donde se cayeran rendidos.

Chan los había invitado todo el fin de semana a su casa, los menores del grupo terminaron la secundaria y la mejor forma de celebrar era haciendo una reunión privada entre ellos. Era Bang quien ponía casa por ser el único con piscina, además de tener casa propia y ser el mayor.

Los chicos no dudaron en ir, es más, apenas la fiesta de graduados terminó, los chicos ya tenían sus cosas preparadas para partir a la casa del rubio a festejar y emborracharse como jamás en sus vidas lo hicieron.

Bang ya contaba con veinte años, Minho tenía diecinueve y también había terminado el secundario un año antes. Ahora ambos amigos estaban allí parados junto a la multitud de personas viendo con una enorme sonrisa a sus otros amigos, con dieciocho años, graduándose del colegio.

Luego de la ceremonia y tantas fotos con profesores y la familia, bajaron de la tarima y fueron casi corriendo hacia los mayores abrazándose fuertemente, así volviendo a tirar sus gorros de graduados con una enorme felicidad y emoción, sacándose fotos y gritando con todas sus fuerzas "nos graduamos".

Los seis chicos al fin eran libres del colegio y la universidad llegaría en casi seis meses, por lo que vivirían como nunca y festejarían como adolescentes en el tiempo libre que tenían.

El único que no se encontraba allí en esa noche especial con ellos era Hyunjin.


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Todos estaban en la casa del rubio entrando y saliendo del lugar, hablándose entre gritos y con la música a un volumen extremadamente fuerte que podría escucharse hasta por cinco cuadras. Las luces estaban apagadas pero la única fuente de luz eran las pequeñas luces de navidad, que quien sabría porque las tenían allí, parpadeando por todo el lugar.
Las caras rojas, los cuerpos transpirados y el aliento a alcohol en los jóvenes. La ebriedad iba consumiéndolos y apenas le habían dado comienzo a la fiesta.

Changbin ya había caído rendido en el sofá, apenas bailaba con sus brazos descoordinado con la música dando fuertes bostezos. Minho estaba abrazando a Chan por la espalda mientras cantaba a todo pulmón sin ser escuchado y el rubio le seguía la canción, con la diferencia de estar arrastrando al castaño colgado en sus hombros. Seungmin estaba demasiado tranquilo para ser verdad, tanto que daba miedo, había tomado algo de alcohol pero se mantenía tranquilo y lo mejor era no molestarlo. Felix estaba junto a un ebrio Jisung intentando crear un baile con una botella el cual salió mal, Lee la había pisado y terminó resbalándose de una forma única hasta caer al suelo de manera dolorosa. Han estaba a las carcajadas por su escena mientras que el pecoso al inicio se enfureció pero luego se rió aun más fuerte por su escena vergonzosa.

Estaba siendo un total descontrol a las 22:36 de la noche y aun le quedaban muchas horas más de fiesta.

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10:55 am

A la mañana siguiente estaban todos regados en el suelo en cualquier lugar de la casa. Seungmin encima de Changbin en el sofá durmiendo juntos mientras sostenía una pequeña botella de cerveza, Jisung estaba debajo de la mesa ratona roncando bajo, Chan estaba en el suelo detrás de un sillón con algunos almohadones encima, Felix en unas sillas con sus brazos colgando y una manta lila cubriendole apenas, y Minho... Esperen, ¿Dónde estaba Minho?

Fear~ hyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora