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Como habían planeado el día anterior, el martes a las 16:00hs estaban Taeyeon y Jeongin esperando al inmobiliario para hacer la visita a la casa que habían pedido ver para mudarse.

Madre e hijo se mantenían adentro del auto con el aire acondicionado aguardando a que el señor llegara a la zona mientras escuchaban la radio y música o estaban con sus teléfonos.

—Ya va a llegar en unos minutos.— suspiró Kim mirando su teléfono. A decir verdad, a ella le molestaba que no cumplieran con el horario asignado. Jeongin emitió un leve sonido con su boca, como si afirmara algo que no podía afirmar.

Como si fuera magia, el señor había llegado al lugar unos diez minutos luego.
Kim salió del auto y no pudo evitar estar seria con respecto al horario. Ambos bajaron y fueron a saludar al hombre.

—Buenas tardes, disculpe las demoras, me surgió algo.— sonrió nervioso.— Vengan, pasen.— invitó una vez que abrió la puerta de la casa con la llave.

Taeyeon y Jeongin se adentraron detrás de él y miraron con cuidado y detalle el lugar. El pequeño pasillo que llevaba hacia la entrada donde había una escalera entre dos muros, una puerta que llevaba a una sala y en aquella había otra entrada con un enorme lugar y el patio en el fondo. El señor se puso a mostrarle detalladamente el lugar, explicándole según imaginaba como podrían decorarlo y los arreglos en las paredes y caños que debían arreglar.

—Bien, ¿Qué les parece?— preguntó luego de hablar más de quince minutos seguido.

—Déjenos pensarlo un poco.— pidió amable Kim. El señor asintió y salió de la casa para ir a su auto a buscar los papeles.

Yang y Kim estaban dentro observando el lugar. Volvieron a dar un recorrido en ambas plantas mirando y corroborando la casa para definir su compra.

—Innie...— le llamó. El menor seguía inmerso en sus pensamientos.— Esta será nuestra casa. No quiero decidir yo sola. ¿Qué te pare...?

—Mañana no saldremos a la noche.— le interrumpió a su madre.

—¿Qué?— preguntó confundida ante el repentino cambio de tema de su hijo.

—Mañana no saldremos.— repitió serio mirándola fijo segundos luego.

Taeyeon recordó lo que el día anterior su hijo le había dicho. Ella no quería que fuera a una casa desconocida y por suerte su hijo le dijo que no irían a esa casa la cual no conocía y desconfiaba.

—Ok...— murmuró sin dejar de sentirse extrañada por aquella actitud.— Dime que opinas de la casa.

Jeongin suspiró y se tardó unos minutos en responder mientras miraba a sus alrededores. El hombre había llegado con los papeles para firmar mientras esperaba a que la señora Kim le respondiera.

—¿Jeongin?— le insistió. Que su hijo no le respondiera le irritaba un poco. Estaba a un pelo de responder por él hasta que habló.

—Espero que sea la última casa a la que nos mudemos.— le respondió en un tono algo frustrado y molesto. Taeyeon se le quedó viendo fijo mientras el menor mantenía su ceño fruncido.

—¿Y bien?— preguntó el inmobiliario que se sentía algo incómodo por esa tensión.

—La compramos.— terminó por decir mientras le volvía a dar otro vistazo al ceño fruncido de su hijo.

•••♡•••

Cuando volvieron a la casa Lee, ninguno de los dos se había hablado en todo el camino. Yang se mantenía quieto en su asiento mientras miraba hacia las manijas de la puerta y Taeyeon solo conducía en silencio mirando al frente.

Fear~ hyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora