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A las 4:25 am, Seo los había alcanzado a los chicos hasta su casa. Sacó de la guantera el teléfono de Yang, estrechó su mano para entregárselo y este le agradeció. Bajaron sin hacer mucho ruido con las puertas y se despidieron del pelinegro quien empezó a irse sin hacer ruido.

El auto se fue poco después y los chicos se introdujeron en el patio para subir por las escaleras a la ventana del cuarto de Lee.

Jeongin traía puesta la ropa de Seungmin, en sus brazos colgaba su otra ropa. Subió primero Minho para abrir con sumo cuidado la ventana y sin hacer ruido. Al abrirla, le sostuvo la ventana y le pidió a Yang que entrara rápido.
Los chicos ingresaron a la casa y dieron un suspiro de alivio al lograr su objetivo.

—Esto fue lo mejor de mi vida.— susurró Yang al sentir la adrenalina correr por sus venas mientras sonreía con satisfacción.

—Espero que te acostumbres a esto.— rió mientras trataba de regular su respiración.

Ambos estaban respirando un poco fuerte mientras trataban de regular su respiración y latidos. A lo lejos, se escuchó la alarma de la habitación de Hyoyeon. Los chicos rápidamente se sacaron sus zapatos y desparramaron las cosas de la cama para poder acostarse. Minho se quitó la camisa y la escondió bajo la almohada para luego posar como si estuviera muy dormido.
Jeongin por otro lado se cubrió entero con la sábana como si la abrazara y fingía dormir como bebé.

Minutos luego, Hyoyeon pasó al baño y pudieron escuchar como abría la llave de la ducha. Ahí mismo aprovecharon a dejar los bolsos de Yang y las almohadas donde estaban antes y ponerse los pijamas.
Diez minutos más tarde, Hyoyeon entró al cuarto a ver como los chicos dormían. Sonrió al verlos así y volvió a cerrar la puerta. Luego de escuchar los pasos de Kim por la escalera, ambos se rieron por lo bajo.

Jeongin no solía hacer aquellas travesuras, pero por alguna razón esperó a poder seguir haciéndolo en el futuro.

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Como todas las mañanas, Taeyeon se despertaba a las seis de la mañana. Fue al baño a lavarse el rostro y los dientes. Luego fue a buscar su ropa y darse una leve ducha para comenzar el día limpia.
A las 8 am tendría una entrevista de trabajo, por lo que se organizó y desayunó a las 6:30. A las 7 am abrió las ventanas y comenzó a ordenar un poco hasta que sean las 7:30 y deba irse.

Subió al cuarto y abrió lentamente la puerta para despertar a su hijo. El también solía levantarse a las siete de la mañana por rutina. Taeyeon le llamó por lo bajo para decirle que se despertara y avisarle que en poco se iba.

Jeongin no tuvo en cuenta ese detalle al salir por la noche y ahora se mostraba más cansado que nunca.

A las 7:20, Taeyeon se fue a la entrevista. Jeongin estaba mirando el suelo pensando si quedarse despierto y comer algo o volver a dormir. Quería seguir durmiendo, solo descansó tres horas de ocho.
Si su mamá volvía y lo veía durmiendo se daría cuenta de que algo ocurrió por la noche.

Subió al baño y se fue a lavar la cara. El agua helada chocó y le hizo una reacción que lo despertó por completo.
No iba a bañarse, quería quedarse en pijama todo el día sin hacer nada. Tampoco que fuera alguien muy activo y que saliera pero su madre a veces lo sacaba con ella y le gustaba que su hijo estuviera decente.

Taeyeon era demasiado perfeccionista y algo quisquillosa. Era muy rutinaria y le gustaba cuando las cosas se hacían a su modo. En cambio, Hyoyeon era más liberal. Desde niñas eran así, sus padres las tenían con rutinas todos los días. Taeyeon era muy estricta con aquello, mientras que Hyoyeon no. Ella era como una oveja negra. Y así siguió con sus hijos. Jeongin era muy rutinario y seguía las órdenes de su madre. Minho era como su madre, liberal y alguien que no hacía caso en nada.

Fear~ hyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora