Un lugar... ¿Para dos?

Capítulo 1

Shin Ryujin, 16 años. Una linda chica coreana que tras el fallecimiento de su padre hace 15 años se mudó a Estados Unidos con su madre para que esta pudiera heredar la empresa de su difunto marido y Ryujin iniciara su vida escolar. Después de varios años su madre pudo expandir su negocio hasta Corea del Sur, por lo que tuvieron la oportunidad de regresar a su país natal.

Ryujin no conocía mucho sobre la cultura coreana y su madre pensó que era una gran oportunidad para que su hija regresara y conociera su país de nacimiento, así que sin pensarlo mucho buscó un lugar para vivir en Seúl y un instituto para que su hija asistiese, una vez que lo encontró empacó sus cosas y se mudó junto a su hija a Corea del Sur. Ryujin estaba algo confundida, de un momento a otro su madre tomó esa decisión pero le dijo que era lo mejor para ambas así que no se quejó.

Fué cuestión de horas para que ambas llegaran a su nuevo hogar. Desempacar sus cosas (las que no tenían los de las mudanzas) fué bastante agotador pero después de varias horas acabaron.

Para cuando terminaron de desempacar sus maletas ya era de noche, nuestra protagonista se tuvo que ir a dormir temprano porque al día siguiente tenía que asistir a su primer día de clases. Así lo hizo y aunque no fué muy agradable pasar su primera noche en su nuevo hogar durmiendo en el suelo (porque las mudanzas se habían retrasado en llevar el resto de cosas) con sólo una almohada y una manta para cubrirse pudo dormir esa noche.

A la mañana siguiente ella se levantó temprano, desayunó algo ligero y se encaminó a la escuela. Llegó después de aproximadamente una hora (se había perdido en el camino) e inmediatamente después de haber arribado en aquel lugar se dirigió a la dirección para completar su inscripción y esperar a que le asignaran su clase y horario, al salir de la dirección la chica pelirosada caminó por los largos pasillos de la institución para llegar al salón donde estaba el grupo que le habían asignado. Poco imaginaba que ese primer día se llevaría una gran sorpresa...