Capítulo 23

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En el camino Yeji las detuvo para disculparse con Ryujin e intentó invitarla a salir, ella la perdonó pero le dijo que ya tenía planes con Lia. Siguieron su camino para no llegar tarde a clases, Yeji las miraba a lo lejos y Lia volteó para regalarle una sonrisa victoriosa.

- No te preocupes por eso - Yuna habló abrazando a Yeji por la espalda - puedes divertirte sin ella
- No es eso... Tu sabes que ella me gusta. Además, pensaba en pedirle que fuera conmigo al evento de la próxima semana - estas palabras le dolieron a Yuna
- Bueno... ¿Quieres salir conmigo? Ya sabes, para olvidar la situación
- Está bien, vamos.

Yeji y Yuna salieron de la escuela y fueron a un centro comercial para comer un helado y luego ver una película en el cine.

Lia y Ryujin por otro lado fueron a un restaurante donde ofrecían buffet coreano y japonés, comiendo y pasando un buen rato juntas. Fué en aquella cita cuando Lia aprovechó para hacerle una invitación a su querida Ryujin.

- Oye Ryu... ¿Puedo preguntarte una cosa? - Lia comenzó a sonrojarse haciendo que el corazón de Ryujin latiera rápidamente y sintiera esas clásicas mariposas en el estómago. De alguna manera tenía ganas de besarla por lo tierna que lucía
- Por supuesto - la rubia sonrió - ¿que quieres preguntarme?
- Bueno... En la escuela se acostumbra a hacer una fiesta por el aniversario de esta y... Quería saber si quieres ir conmigo - Lia se sonrojó aún más al pedirle a Ryujin que sea su acompañante
- ¡Claro que sí! ¿Cuando es la fiesta?
- El próximo sábado a las 5. Pasaré por ti a tu casa ¿si?
- Si, está bien - ambas sonrieron, mirándose a los ojos sin decir nada más.

Terminaron de comer, pagaron la cuenta y salieron de aquel restaurante. Mientras caminaban bajo el atardecer Lia comenzó a tratar de tomar la mano a Ryujin, entrelazó sus dedos con los de Ryujin haciendo que ella la mire. Ryujin no dijo nada, sólo sonrió y tomó la mano de la castaña, ambas se miraban y se sonrojaron mientras seguían caminando juntas rumbo a la casa de Ryujin.

Después de unos minutos llegaron a casa de la rubia, ambas subieron a la habitación de Ryujin luego de saludar a la madre de la rubia. Estuvieron mirando un kdrama juntas, recostadas en la cama de Ryujin, tomadas de la mano  y con Lia recostada en el pecho de la rubia, la luz del sol entrando por la ventana de la habitación le daba un toque romántico a la escena.

Al caer la noche ambas chicas bajaron al comedor, la madre de la rubia las había invitado a tomar el té y comer pastel que ella había horneado esa tarde. El ambiente entre las tres era bastante agradable.

- Y bueno... ¿Ustedes son sólo amigas? - la madre de la rubia habló haciendo sonrojar a ambas chicas
- ¡M - mamá! - Ryujin exclamó. Su madre ya sabía que su hija y Lia podían llegar a ser algo más que amigas, lo sospechaba desde que ambas eran niñas pero fueron más sus sospechas al enterarse que se reencontraron cuando regresaron a Corea y que ahora pasaban más tiempo juntas
- Sólo era una pregunta, tengo curiosidad de saberlo
- S - si... Somos amigas cercanas - Lia habló tomando la mano de Ryujin por debajo de la mesa - aunque prometimos ir juntas a la fiesta de aniversario de la escuela, ¿cierto Ryu? - se miraron mutuamente y sonrieron, Ryujin asintió - será este sábado, nos vamos a divertir mucho - la madre de Ryujin también sonrió, le gustaba mucho verlas juntas.

Después de un rato Lia se despidió y se dispuso a regresar a casa, Ryujin se ofreció a acompañarla y ella aceptó. Volvieron a tomarse de la mano mientras caminaban bajo el manto de la noche, entre ellas había un silencio romántico en el que únicamente escuchaban sus respiraciones, un agradable y tranquilo silencio.

En el camino pasaron por una parque que estaba iluminado con luces de colores. Ryujin jamás había pasado por ahí siendo de noche así que le pareció fascinante lo que sus ojos veían.

- Es bonito, ¿no? - Lia habló con una amplia sonrisa, Ryujin la miró y volvió a sonrojarse al ver su hermoso rostro en contraste con aquellas mágicas luces - solía venir muy seguido por acá, me paseaba en mi bicicleta un rato y luego regresaba a casa. El paisaje es muy lindo y por eso me gustaba pasearme por aquí
- Si... Es muy lindo - Ryujin le regresó la sonrisa - te ves preciosa en contraste con las luces - habló en voz baja
- Pude escucharte ¿sabes? - Lia se acercó a Ryujin como si la fuera a besar, haciendo que Ryujin se sonrojara a más no poder - no eres buena para disimular que te gusto
- ¡L - Lia!
- Solo bromeo, digamos que yo tampoco soy buena disimulando - Lia sonrió - ¿nos vamos?

Las dos se dispusieron a seguir con su camino bajo las luces, caminaron un poco hasta que Lia vió a lo lejos una fuente de los deseos y le pidió a la rubia que si podían acercarse a pedir un deseo. Debido a la insistencia y a lo tierna que Lia lucía Ryujin aceptó, se acercaron y cada una sacó una moneda del bolsillo de su chamarra para pedir un deseo.

- Deseo que Ryu siempre esté a mi lado - Lia habló antes de tirar la moneda al agua. Ryujin sintió que sus latidos se aceleraron - espero que mi deseo se haga realidad, quiero estar siempre a tu lado - la castaña besó la mejilla de la más alta, realmente estaba perdidamente enamorada de la guapa chica rubia - ¿que vas a desear?
- Yo... También deseo que Lia esté siempre a mi lado - al escuchar el deseo de la chica Lia la abrazó por la cintura y se aferró a ella, Ryujin también la abrazó y la besó en la frente.

Después de pedir sus deseos las chicas se tomaron de la mano nuevamente y continuaron con su camino. Tomaron un autobús y luego de veinte minutos llegaron a casa de Lia, se despidieron y luego Ryujin regresó a casa.

























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