Capítulo 13

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Después de ducharse y arreglar su cabello Ryujin comenzó a probarse varias combinaciones de ropa frente al espejo, provocando un desastre en su clóset.

- Agh, esto es una tontería - dijo para si misma - sólo saldré con Lia y ya... No es como si tuviera algo romántico con ella - en ese momento sus mejillas comenzaron a arder y sus mejillas se tenían de un rojo carmín

Finalmente Ryujin decidió usar una falda negra, una blusa sin mangas color blanco, unas mallas de red y unas botas negras, además de un maquillaje sencillo en el que resaltaba su pintalabios rojo. Después de unos treinta minutos recibió una llamada de Lia en la que le decía que ya estaba cerca de su casa, Ryujin guardó su teléfono celular y su cartera en un bolso blanco para luego bajar a la planta baja y esperar a Lia, quien llegó después de aproximadamente cinco minutos.

- ¡Wow, luces hermosa! - Lia quedó impactada por la belleza de su amiga - ¡El cabello corto se te ve muy bien!
- También te ves hermosa - la rubia miró de arriba hacia abajo a la castaña. Esos shorts de mezclilla combinados con una camiseta y converse rojos la hacían lucir muy linda
- Bueno... ¿Nos vamos? - Ryujin asintió antes de irse con Lia.

Ambas chicas caminaron hasta la parada de autobús más cercana, se subieron al autobús que llegó diez minutos después. Tardaron casi una hora pero al fin habían llegado al parque de diversiones que Lia mencionaba.

La noche ya se había hecho presente y combinado con las luces en el parque hacían que el paisaje se viera increíble. La castaña y la rubia estuvieron divirtiéndose en cada atracción; la montaña rusa fué increíblemente divertida, el algodón de azúcar y palomitas que probaron eran deliciosos y la casa del terror fué bastante aterradora (al menos para Lia porque estuvo casi todo el tiempo tomando de la mano a Ryujin y asustándose, mientras que esta simplemente se reía por las expresiones de Lia al asustarse)

Después de haber provado varias atracciones (incluida una en la que Ryujin ganó un oso de peluche para Lia) y de haberse tomado muchas fotografías ambas se subieron a la noria antes de irse. Desde el punto más alto de aquella rueda se podía ver mejor el paisaje adornado con luces y le daba un ambiente romántico, había un silencio agradable entre las dos hasta que Lia comenzó a hablar.

- La perspectiva desde aquí se ve muy linda, ¿no? - Lia sonreía y Ryujin le devolvió la sonrisa
- Si, bastante. Parece una película de romance cliché - soltó una risita bastante encantadora
- No lo creo - Lia se acercó a Ryujin y acarició levemente su mejilla, haciendo que la rubia se sonroje - para que sea una película romántica tiene que haber por lo menos un beso entre la pareja protagonista - sin decir más Lia terminó de cortar la distancia entre las dos y besó a su amiga. Ella se sorprendió al principio pero terminó correspondiendo al beso, estuvieron así hasta que se separaron.

Bajaron de la noria y abandonaron el parque de diversiones después de haber pasado un muy buen rato juntas; caminaron unas cuantas calles hasta que llegaron a la parade del autobús, ahí se despidieron antes de que Ryujin tomara el autobús que la llevaría a su casa.

- Ryujin... - la voz de la castaña hizo que volteara la mirada - ¿P - podrías... Fingir que no sucedió nada? - Ryujin entendió que su amiga se refería al beso - por favor. No sé que pasó ahí pero no quiero que eso arruine nuestra amistad - la rubia asintió y le sonrió antes de subirse al autobús e irse a casa.

El reloj aún no marcaba las once de la noche cuando la rubia llegó a su casa. Después de un regaño de su madre por llegar más tarde de lo acordado por fin pudo subir a su habitación para cambiarse de ropa, quitarse el maquillaje e irse a la cama. Estuvo mirando al techo mientras pensaba en el beso con Lia durante mucho tiempo.

- Entonces... ¿Seguiremos siendo amigas? - hablaba consigo misma - ¿Qué significó? ¿Por qué me agradó ese beso? - su corazón latía rápidamente y sus mejillas se pintaban de rojo carmín - bueno, sólo fué un beso entre chicas y ya... Es algo normal entre mejores amigas ¿no? - pensó antes de que el sueño se apodere de ella y se quedara dormida.












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