╭TWILIGHT - EDWARD CULLEN FANFIC╮
[⚜️]❝Madelaine Davis era una chica normal en su natal Manhattan, sus padres trabajaban en una empresa desconocida que cometía experimentos ilegales de los cuales ella nunca supo nada junto con su mellizo.❞...
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—Madelaine, estás loca —asegura Aaron en un susurro mientras seguía a su melliza—. Nos van a matar si nos ven aquí.
La mencionada lo ignora completamente y se asegura que nadie se encuentre viéndolos.
—Nos van a descubrir si sigues hablando —responde Madelaine tras regresar su mirada hacia su mellizo que la miró de mala manera.
Los hermanos se escabullen llegando a una de las ventanas del primer piso, se asoman y se dan cuenta de que había unos hombres hablando. Los pelirrojos fruncen el ceño tras reconocer a uno de ellos como el jefe, ya que hablaba con los dos desconocidos que tenían a la joven pelinegra en brazos.
—Llévenla con los demás —ordena David Clayton después de revisar a la chica que se mantenía inconsciente—. Quíntele esa ropa.
Los dos hombres asienten y salen de la sala en silencio, Mackenzie alcanza a tomar una foto que la hace sonreír triunfante, ya que había salido bien.
—Esto es una locura —susurra Aaron mientras se lamentaba por haber seguido a su hermana.
—Cállate y sígueme —ordena Madelaine tras agacharse una vez más para seguir espiando.
Los dos pelirrojos se acercan a otra ventana y se dan cuenta de que esta habitación parecía una celda, intentan mirar bien todo el lugar, pero ambos, al mismo tiempo, ven unos profundos rasguños en una de las paredes.
—Carajo —susurra Aaron asustado al ver como alguien lanzó a un chico dentro de la celda con fuerza.
Los mellizos se agachan rápidamente para evitar que los vea un guardia, tanto Madelaine como Aaron levantan sus cabezas un poco y ven como el chico encerrado se movía de un lado a otro luciendo nervioso.
—Creo que lo mejor será que... —intenta decir Madelaine, pero Aaron la interrumpe.
—Cállate, no me dejas escuchar —se queja el mayor—. Dame el teléfono.
El pelirrojo toma el celular de su hermana y enfoca bien la cámara para seguir grabando lo que sucedía, el desconocido dentro de la celda comenzaba a rasguñar una de las paredes sin control alguno, consiguiendo que los mellizos Davis lo miraban aterrado, ya que temían que se lastimara. El cuerpo del chico comienza a llenarse de pelo segundos después, por lo que Madelaine se obliga a cubrir su boca para acallar un grito.
—Aaron, vámonos —pide la joven asustada—. Ya tenemos suficiente...
Las palabras de la pelirroja se vieron interrumpidos al momento en que tanto ella como su hermano escucharon varios gritos femeninos.
Aaron toma una de las muñecas de Madelaine para encaminarlos hacia otra ventana, los dos se asoma y reconocen a la pelinegra que los Señores Davis secuestraron.
