╭TWILIGHT - EDWARD CULLEN FANFIC╮
[⚜️]❝Madelaine Davis era una chica normal en su natal Manhattan, sus padres trabajaban en una empresa desconocida que cometía experimentos ilegales de los cuales ella nunca supo nada junto con su mellizo.❞...
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—Yo que ustedes, retrocedo si no quieren terminar quemados por mi hermana —advierte Aaron, pero se da cuenta de como la mencionada puso los ojos en blanco por el comentario.
—Ese no es mi don, idiota —susurra Madelaine irritada.
La pelirroja analiza con detenimiento a cada uno de los recién llegados, sintiéndose extrañada al no tener una mala espina por parte de estos. Tal vez estar tanto tiempo sin recibir los rayos del sol le había afectado demasiado.
Geraldine se mantuvo extendiendo su don y se obligó a contener sus ganas de caer al piso, Madelaine se da cuenta de esto, por lo que no tarda en regresar su mirada hacia Aaron. El pelirrojo se apresuró a tomar en brazos a la pelinegra.
—Yo me encargo, Geral —afirma Madelaine mientras veía como la mencionada asintió lentamente.
La chica se deja caer en los brazos de Aaron que no tardo en revisar su pulso para asegurarse de que se encontrara bien, temiendo que cayera inconsciente.
—No vamos a hacerles daño —asegura Esme al darle una media sonrisa al grupo de jóvenes.
Madelaine frunce el ceño al no percibir algo malo por parte de la mujer frente a ella, así que deja de verla amenazante, dándose cuenta de que esta le inspiraba confianza e incluso cierta ternura.
—¿Quiénes son? —cuestiona la pelirroja sin dejar de estar a la defensiva—. ¿Por qué llegaron tan rápido?
—Nosotros somos los Cullen —se presenta Alice con genuina emoción en su rostro.
—Genial —responde Madelaine con sarcasmo—. ¿Y se supone que eso tendría que inspirarme confianza?
—Soy Alice Cullen —sigue hablando la vampiresa de corte pixie sin perder su sonrisa—. Tu cuñada.
Esas últimas palabras hicieron que Madelaine frunciera el ceño confundida al mismo tiempo que Aaron levantó una de sus cejas con incredulidad.
—¿Qué cosa dices? —pregunta el pelirrojo con burla—. ¿Cuñada de mi hermana?
—Alice —interviene Carlisle al tomar a su hija del hombro—. Creo que no debemos de presionarlos con tanta información.
La vampiresa regresa su mirada hacia el patriarca de la familia y no tarda en hacer un pequeño mohín con sus labios que demostraba lo inconforme que estaba con esa respuesta, pero terminó por resignarse.
—Supongo que necesitan algo de ayuda —vuelve a hablar Carlisle hacia el grupo.
—¿Algo? —cuestiona Aaron con sarcasmo, reincorporándose un poco sin que Geraldine dejara de estar pegada a su cuerpo—. Necesitamos un milagro.
