╭TWILIGHT - EDWARD CULLEN FANFIC╮
[⚜️]❝Madelaine Davis era una chica normal en su natal Manhattan, sus padres trabajaban en una empresa desconocida que cometía experimentos ilegales de los cuales ella nunca supo nada junto con su mellizo.❞...
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Madelaine se mantiene recostada en la cama desgastada de la celda mientras temblaba ligeramente por el frío, se abraza a sí mismo intentando ignorar el pitido en su oreja izquierda. Cierra los ojos fuertemente y suelta varias lágrimas de dolor.
La pelirroja abre los ojos de golpe al escuchar que bajan las escaleras, ella se levanta con dificultad de la cama sintiendo como sus músculos y sus piernas se encontraban débiles. Maddy cae de rodillas al piso en un golpe en seco, por lo que comienza a arrastre con dificultad hasta quedar cerca del cristal de su celda que le dejaba ver el pasillo.
—¡Aaron! —grita la joven con dificultad, ya que tenía su garganta lastimada por sus constantes gritos de dolor.
Estos eran gracias a las dosis que había recibido de la sustancia del experimento SHE.
—M-Maddy... —susurra el chico con dificultad, estando bastante debilitado, sudado y era cargado por dos hombres de seguridad.
—Por f-favor —súplica Madelaine con los ojos llenos de lágrimas tras dejar de golpear el cristal de su celda—. No le hagan d-daño a mis p-padres.
Ella se encontraba preocupada por estos, ya que no había sabido nada de ellos desde hace tiempo.
—Tranquila, muñeca —responde uno de los guardias con una sonrisa burlona—. Tus padres estarás bien, ustedes..., no tanto.
El hombre queda frente a la celda de Madelaine y, sin perder su sonrisa, presiona algunos botones que controlaban el reducido espacio.
—Pasaron las primeras pruebas —confiesa el guardia—. Ahora siguen las más fuertes.
Este termina por presionar cierto botón que ocasionó que una densa neblina comenzaba a surgir en el interior de la celda.
Madelaine no tarda en temblar ligeramente por el frío, llora de la desesperación al ver como Aaron lo llevaron de mala gana a la segunda celda del piso. Ella se mantuvo en el suelo temblando e intentando entrar en calor, pero en la celda había frío cada vez más.
La pelirroja suelta largas bocanadas de aire por la boca, hasta darse cuenta de que soltaba un poco de neblina blanca. Se estaba congelando.
—Apáguelo —súplica Madelaine viendo como los guardias de seguridad, después de dejar a Aaron en la suya, se reían de ella.
La chica contiene sus lágrimas, ya que no tenía la suficiente fuerza para seguir hablando, se mantiene en el piso sintiendo sus músculos entumidos.
Aaron intenta llamar la atención de los tres guardias, pero estos se mantenían burlándose de Madelaine, dándose cuenta de que esta ya se encontraba casi inconsciente por el frío.
