╭TWILIGHT - EDWARD CULLEN FANFIC╮
[⚜️]❝Madelaine Davis era una chica normal en su natal Manhattan, sus padres trabajaban en una empresa desconocida que cometía experimentos ilegales de los cuales ella nunca supo nada junto con su mellizo.❞...
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Clayton suelta un fuerte grito de frustración junto con una maldición al momento de ver todas las celdas de su edificio abiertas, reconoce los collares especiales para los sujetos en el piso e incluso algunos de sus guardias asesinados sin alguna de sus extremidades.
—¡¿Qué acaso no estaban cuidando a los fenómenos?! —reclama el hombre hacia el poco personal que le quedaba, viendo como estos retrocedieron asustados—. ¡Solo tenían que hacer una maldita cosa en todo el día y ahora resulta que mis creaciones escaparon!
—Nosotros i-intentamos detenerlos, p-pero el sujeto cero, cinco, cero... —las palabras del hombre fueron interrumpidas al momento en que fue lanzado con fuerza hacia una pared cercana.
David mira furioso al guardia que soltó un bajo jadeo de dolor, pero este únicamente intentó tranquilizarse para recuperar el color de sus ojos naturales.
—¿Alguien más me dirá una estúpida excusa? —reclama el jefe de todos los hombres, mostrando un núcleo de energía color azul—. ¡Perfecto! ¡No sé como lo harán, pero quiero a Madelaine Davis devuelta con Geraldine Smith! ¡Esas dos mocosas son lo que necesito para poder encontrar a los demás sujetos!
Los últimos guardias asienten bastante asustados y desaparecen del lugar para comenzar a buscar a las dos chicas que su líder les ordenó encontrar.
Clayton mira a su alrededor totalmente furioso, cierra los ojos con fuerza e intenta contener su don que comenzaba a descontrolarse por la molestia que lo albergaba.
—Madelaine Davis —gruñe el hombre—. Vas a pagar por lo que has hecho, maldita perra.
Unas finas líneas de color azul brillante aparecen entre los dedos de Clayton, pero este termina por cerrar sus manos con fuerza para controlarse y evitar matar a los pocos trabajadores que quedaban a su mando.
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Madelaine y Aaron se encontraban frente a casa de sus padres dudando si entrar o no, pero es la pelirroja quien soltó una pequeña maldición entre dientes antes de que decidiera tocar el timbre de la casa.
