•Marriage• [°Volkacio°]

Capítulo 7.

Pov Normal

Abrió los ojos lentamente sintiendo enseguida cómo estos le dolían un poco aún por el desborde de lágrimas el día anterior. 
Dirigió una mano a tocar su frente, también tenía un dolor algo molesto. 

Fue entonces que prestó atención a su alrededor y se dió cuenta que no estaba en su habitación. Una respiración ajena chocando con la piel de su nuca le hizo recordar que se había dormido entre los brazos de Víktor. 

Se removió un poco y entonces notó la posición en la que se encontraban. 
Volkov lo abrazaba por la espalda y uno de sus brazos pasaba por debajo del cuerpo de Horacio y lo tenía extrañamente bien sujeto. Su otra mano se encontraba posada en la pierna del moreno. 

El menor volvió a removerse a la espera de que el ruso le soltara, pero este lo tenía bien agarrado. 

Fue entonces que Horacio sintió la mano de Volkov subir lentamente por su pierna hasta llegar a la tela de su short. 
Sintió el calor subir a su rostro y con fuerza y ya algo de desespero, deshizo el agarre del ruso y se alejó un poco. 
Lo miró con el ceño fruncido a la espera de quejarse, pero entonces vio que su esposo tenía los ojos cerrados. 

Pensó que tal vez había sido sólo una casualidad. 

Acercó un poco su rostro al de Volkov para asegurarse de que estuviera dormido, y este respiraba muy tranquilo y sus ojos seguían plácidamente cerrados. 

Entonces se mantuvo un momento observando el rostro de su esposo, descubrió detalles en él a los que antes no había prestado tanta atención. 

Se acercó un poco más y dirigió una de sus manos, para luego tocar con mucho cuidado las pestañas de uno de sus ojos.

"No me había dado del largo de sus pestañas " 

Cuando retiró su mano y continuó observando, se sintió algo tonto. Ese hombre delante suyo le pareció muy atractivo desde el momento en que lo había visto por primera vez, pero ahora que lo observaba con más detenimiento podía asegurar sin dudas que era hermoso ante sus ojos. 

Víktor aprovechó esa cercanía que estaba marcando el menor, y antes de que se alejara, levantó el rostro para unir sus labios en un rápido y superficial beso. Luego volvió a recostar su cabeza en la almohada. 

Horacio se tensó y quedó por un momento totalmente sorprendido por aquel arrebato del ruso. 
Sintió el nerviosismo crecer en su cuerpo mientras observaba a Volkov abrir los ojos lentamente y observarle con una sonrisa maliciosa. 

— ¡J-joder! — exclamó con molestia, y se apresuró en incorporarse de la cama de una vez y dirigirse a la puerta. 

Cuando salió de la habitación abruptamente se chocó con Greco que estaba por tocar la puerta. 
El de barba lo sujetó de los brazos, ya que el menor casi pierde el equilibrio. 

— Disculpa, Horacio, ¿Estás bien? — Rodríguez lo observó sorprendido de topárselo.

— ¿Qué pasa con ustedes? — el moreno soltó el agarre ajeno con prisa y prácticamente corrió hacia su habitación. 

Greco lo observó irse completamente confundido y luego observó tras la puerta abierta enfrente suya, viendo a Volkov sentado en la cama con cara de satisfacción. 

— ¿Qué hiciste, cabrón? — preguntó mientras se adentraba y mantenía la vista en su jefe.

— Nada, solamente le sorprendí — contestó aún sonriendo, para luego ponerse de pie — Qué bueno que ya estás aquí, hoy no iré a la empresa —