•Marriage• [°Volkacio°]

Capítulo 23 (Extra - Parte 2)

Pov Normal

Esa noche regresaron a casa, pero junto al señor Gavrel, ya que el moreno insistió en que no podían simplemente dejarlo dormir en un hotel cuando tenían una habitación de huéspedes perfecta en casa.

Al momento de llegada, Horacio ayudó a su suegro a ir hasta la habitación a descansar y Víktor, por su parte, fue a darse una ducha.

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Más tarde, Horacio se sentó en la cama junto a Volkov y llevó la toalla hasta la cabeza del adverso, para luego comenzar a secar sus cabellos con suavidad y cuidado.

Y Víktor se dejaba hacer, muy a gusto bajo el tacto de su esposo y la forma en que se tomaba la molestia de ayudarle con sus grises hebras.

— Gracias, amor — agradeció el ruso, contento de ser atendido.

Y no supo que había algo raro hasta que sintió el peso del menor sobre él. Horacio se subió sobre su regazo a horcajadas y dejó la toalla caer hacia un lado.

Víktor automáticamente le tomó de la cintura, sorprendido por la nueva posición pero sin quejas al respecto.
Buscó su mirada y se lo encontró a una escasa distancia, así como también pronto sus bocas lo estuvieron una de la otra.
Horacio tomó sus labios con travesura y el ruso correspondió el contacto con deleite besándolo de igual forma.

Sin embargo tras un momento, el ruso separó sus labios dando por terminada la sesión de besos y dirigió su mirada confundida a su esposo.

— Horacio, ¿seguiste bebiendo? — cuestionó tras saborear sus labios.

— Sólo un poco — contestó el menor con fingida inocencia.

Volkov llevó la mirada a la mesita de noche, encontrando la botella allí junto a un vaso con hielo.

— Amor, ¿Por qué te has puesto a beber whisky? — el peligris le observaba ahora con el ceño fruncido debido a su duda.

— Ya estoy grandecito, p-puedo beber lo que quiera — Horacio le miró con molestia.

— Lo sé, lo sé — Víktor soltó un suspiro — Acuéstate, ¿Vale? Te traeré un vaso de agua —

El menor negó con la cabeza y acercó su rostro al adverso para así comenzar a dejar pequeños besos en su mejilla.

— Quiero estar contigo — murmuró entre los besos que le daba.

— Estás conmigo, estoy aquí — Volkov sonrió un poco por la actitud mañosa del menor — Vamos a acostarnos, ¿está bien? —

— No quiero — Horacio bajó entre besos hasta el cuello ajeno y luego paseó su lengua por toda la extensión sintiendo a Víktor estremecerse por el contacto.

Al ruso se le escapó un suspiro, tomado por sorpresa, y luego llevó ambas manos a los hombros del moreno para separarlo de sí con prisa pero con cuidado.

— A-amor, amor, espera — Volkov le detuvo de volver a romper la distancia entre ellos y le miró con seriedad — Tú sabes lo mucho que me gusta que te pongas así, pero estás ebrio. Así que voy a ir a buscar agua y luego vamos a dormir un poco, ¿Vale? —

Horacio le devolvió la mirada y sus manos buscaron las ajenas para tomarlas, entonces el mayor dejó que continuara el toque y entrelazó sus dedos con suavidad, a la espera de que el moreno espabilara un poco y le hiciera caso.

— P-pero, mi vida... —  dijo el menor aprovechando para acercar su rostro una vez más y rozar su narices suavemente — Tu ne veux pas jouer avec moi ? (¿No quieres jugar conmigo?) —