Capítulo 9

20 5 0
                                    

🧩

Jewel

Los peores días de mi vida sin lugar a duda siempre serán en los que no esté Timoteo, ese pequeño es la razón de mi vida. Lo se, si alguien me escuchara diría que soy un completo loco, pero de cualquier manera ya lo piensan, no sería nada nuevo para mí.

— hijo, ¿a donde vas?, son las 11 de la noche — mis padres estaban recostados en la sala mientras veían una película.

— saldré con unos amigos — los mire de reojo, pues no podía verlos a los ojos, de echo, dudo mucho haberlos visto a los ojos alguna vez.

—  jewel, ya habíamos hablado de eso, no nos gustan tus amistades, ¿porque mejor no sales con Timoteo? — la voz de mi padre siempre ha sido suave, nunca me ha alzado la voz a mi o ha mi madre, aunque aveces desearía que lo hiciera, me he portado como un patán con ellos durante los últimos años.

— no puede, además él no es de los que sale de noche, como sea, nos vemos después — escuche un suspiro proveniente de mi madre, yo solo tome las llaves del mueble que estaba cerca de la entrada y salí de ahí.

Antes de irme me acerque a la ventana, desde afuera puede ver como mis padres intercambiaban miradas, mi padre solo negaba y mi madre tenía los ojos llorosos.

— no quiero que le pase nada malo, creí que con teo cerca de él las cosas cambiarían, creí que cambiaría — mi padre abrazo a mi madre, ella solo se acurruco mas entre sus brazos.

— esta cambiando, tal vez no puedes verlo, pero yo si, soy su madre y lo se, dale tiempo, yo se que estará bien — no lo creía, yo lo pude ver, pude ver como una lagrima escapó de sus ojos, lo que tenía solo era una vaga esperanza de que fuera así.

Sentí una fuerte punzada en mi pecho y me fui de ahí lo mas rápido que pude, hacía frío, podía sentirlo atravesar mi ropa. No camine mucho, tomé el subterráneo y llegué a la calle Molivar, donde me dirigi al ya conocido callejón donde sabia que me estaban esperando.

Podía escuchar la música a cuatro calles antes de que llegara, Julián, André y Cloe estaban sentados en el piso, Julián inhalando quien sabe que porquería del piso, André con una pipa en la mano, y montada en él estaba Cloe, que parecía estar más perdida que aquellos dos.

— miren nada más quien aparece después de tanto tiempo — Julián se paro enseguida que me vio y corrío a abrazarme — que te trae por aquí hermano, ya nos tenias bien olvidados. Pero ven, ven, tu lugar siempre está guardado —

Camine hasta tumbarme en el piso junto al pelos de elote, quien me pasó una lata de cerveza, que destape de inmediato dándole un fuerte trago que quemo mi garganta.

— oh, jewel, que sorpresa tenerte por aquí — cloe al parecer aún no estaba tan perdida como creía, aun tenía conciencia.

— si, bueno, eh estado bastante ocupado, ya saben — yo quiero mucho a este trío de babosos, pero justo ahora, no me siento tan cómodo con ellos como antes.

— ronda el chisme de que ya tienes un nuevo amiguito, una de dos, oh ya te lo cojiste y por eso estas de vuelta, o no aflojó — el comentario de André no me gusto para nada, fácil hubiera sido sí me paraba y lo golpeaba en la cara.

— uy, creo que alguien se enojo por lo que dijiste. Yo digo que nuestro querido jewel está enamorado, hasta aquí huelo la cursileria, además, me entere de que lo llevo a ese invernadero a las afueras en San valentín, ¿ya es tu novio? ¿Porque no nos lo presentas? — cloe tan linda como siempre.

My place is with youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora