My place is with you

Capítulo 22

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Jewel.

¿Cuándo me volví tan insensible? ¿Dónde están mis sentimientos? ¿Dónde quedó mi verdadero yo? ¿Cuándo me volví frío? ¿Cuándo desaparecío todo? ¿ A dónde se fue mi felicidad?.

Eran tantas preguntas las que me hice aquel día en el yate, ese yate que mis padres me compraron no se porque, no me lo merecía y aun así me concedieron ese deseo, quizá fue solo porque sabían que era una réplica exacta del yate de mi padre, no lo se, pero estaba decidido, mi padre murió en un lugar igual y yo morirá junto con él, como debió de ser desde un principio.

Me sentía vacío, perdí el propósito de la vida sin saber siquiera su significado, era solo un niño que con forme crecía tenía momentos felices dentro de días desolados, pero no sabía disfrutar esa felicidad aunque durará poco, ya que no sentía que la mereciera.

El agua se movía con suavidad, el cielo estaba despejado, mire al cielo y una lagrima cayó de mis ojos. Estaba al borde, sabía lo que mi mente quería hacer, pero aun así, en ese momento decisivo mi corazón pedía un deseo del que no era conciente, después de eso comenzó aquella tormenta...

— ¿Papá? — al abrir mis ojos estaba en el agua, ¡estaba parado sobre el agua!.

Al darme cuenta de aquello me asuste tanto que caí al piso, digo, al agua, no se quera eso.

Una risa hizo que levantara mi vista, era mi padre quien me extendia la mano, yo la tomé dudoso, pero en cuanto sentí como pude sostenerme de él, en ese momento me aferre y sin pensarlo dos veces lo abrace fuerte.

— ¡papá! —

En este momento no era el jewel de 19 años, en este momento era un niño de 6 años que extrañaba a su padre.

— hola mi niño, ¡que digo!, ya no eres un niño, ya eres todo un muchacho — me tomo del los cachetes y beso mi mejilla.

— papá, te extrañe muchísimo — lo tomé de su cara intentado confirmar que sí estuviera ahí.

Durante todo este tiempo lo único que he querido es ver una vez más a mi padre.

— perdón papá, no pude hacer nada, no pude ayudarte y te fuiste, perdóname, perdóname por no cumplir mi promesa, perdóname por ser una decepción —

Mi padre me miró con dulzura y me sonrió.

— bien sabes que no tienes que pedir perdón, y no eres una decepción, yo estoy muy orgulloso de lo fuerte que has sido pues has despertado cada día, dejame decirte que eso no es nada fácil, pero lo hacías, lo hacías diario., eres un jovencito noble y fuerte del que estoy sumamente orgulloso —

— no quiero que te vuelvas a ir, no quiero — me volví a aferras a él.

No quería irme, pero tampoco era el momento, mi corazón lo sabía, aún no era hora, aún tenía cosas que arreglar pero aún así quería quedarme unos cinco minutos más a su lado.

— sabes que me tengo que ir, me permitieron verte solo un momento, tu puedes decidir ir conmigo o quedarte, pero yo se que es lo que vas a elegir, así que solo quería decirte que estoy orgulloso de ti y que te estaré esperando a ti, a tu madre y a tu hermano justo aquí —

— pero, no se como volver —

— tu sabes como, tu sabes donde esta tu lugar —

Inmediatamente pensé en teo, un escalofrío me recorrió el cuerpo y supe a donde tenía que ir, mis pies ya tenias el rumbo claro.