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Luego de checar por tercera vez el plateado reloj de mi muñeca, tomé lugar en la silla frente a la televisión apoyando mis manos en la decorada mesa de living-comedor y hablé.

—Jungkook, pásame el control.

Mi hermano, quien estaba editando su nuevo video para la plataforma de TikTok, exasperó con una mueca.

—¿Cuál es tu obsesión con las noticias de mi padre?

—Por favor. —Junté mis manos a mi pecho y coloqué una suplicante mirada sobre los reprochables ojos del mayor.

Sabía que mi hermano tenía la batalla perdida al momento en que yo colocara tal expresión.
Salirme con la mía era mi especialidad gracias a tal debilidad perteneciente al adverso.

Conocer las debilidades ajenas los vuelve vulnerables, débiles e indefensos.

Es lo que Agust D citaba, y yo, por supuesto creía en sus palabras fervientemente.

—Maldito mocoso.

Deslizó el control siendo atrapado por mi mano rápidamente y para, consiguiente, encender la televisión.

El canal de noticias fué puesto en emisión al instante.

El padre de Jungkook apareció en pantalla, era increíble cuánta indiferencia mostraba el mayor hacia su padre biológico; ¿Qué podría esperar? Su relación no era buena de todos modos.

Sin embargo, mi padre —amigo de su padre—, aceptó acoger al mayor bajo su cuidado para mantenerme a mí, bajo su mira.

Tomó la oportunidad ofrecida en bandeja de plata; a través de Jungkook, mi padre tenía absoluto control sobre mí y cada paso que yo daría.
Jungkook era sus ojos y oídos.

Papá sostenía mi cuello, era el sucesor de la empresa que manejaba; y yo, siendo su único hijo biológico, tenía por ley heredar la posición cuando él lo creyera conveniente.

Maldición, mi libertad nunca existió desde el día en que mi madre me dió a luz.
Sólo comenzó mi calvario en ésta fría y solitaria familia; yo, debía obedecer y enorgullecer a papá mientras que debo soportar los reclamos y regaños de mamá luego de que llegara a casa.

—Correcto, la masacre se llevó a cabo al mediodía luego de la-...

Levanté la mirada a la gran pantalla siendo distraído por las voces.

Los periodistas y panelistas se hallaban debatiendo el incidente ocurrido hace una semana; una familia adinerada beneficiada por la corporación de los Kim, había sido completamente masacrada luego de una sesión de tortura, violación y robo de dinero a cada miembro, la cuenta bancaria de la familia se había vaciado a un total de cero.

Los cuerpos fueron hallados desgarrados en la sala principal del desafortunado lugar.

¿El culpable y principal actor? Estaba claro.

AGUST D.

—Mira éso, ése enfermo mental ha vuelto a actuar; ésa residencia, por suerte se encuentra a las afueras de la ciudad.

Tragué en seco.

Jungkook era inteligente, Jungkook lo sabía; él tenía muy bien sabido que el asesino en serie de Seul se estaba moviendo, cada vez y cada vez, más cerca.

—Hyung. —Llamé sintiendo mis manos temblar por sobre la mesa.

Las manos contrarias reposaron sobre las mías en una señal de apoyo.

—Hoseok, él no vendrá aquí, no pasará nada; ésta residencia está completamente asegurada. No temas. —Sonrió cálidamente intentando brindarme seguridad.

Jungkook quería que no temiese pero, ¿cómo puedo explicarle que lo que siento no es temor?

estoy ansioso y emocionado.