ャ ִֶָ hoseok padece de hibristofilia. ʾ
─┈ ⊹hibristofilia ;; excitación hacia
los criminales.
cuenta con epílogo y una continuación.
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Dejé el móvil a un lado y me sumí en la desesperación de un abrazo y palabras que me calmaran; pensé en mamá, mis recuerdos sobre ella eran aún borrosos, no recordaba demasiado, murió muy pronto; no tuve la oportunidad de disfrutar del calor maternal que sólo ella podría brindarme pero inmediatamente, papá vino a mi mente.
Sólo necesito a papá, es lo único en éste mundo que puedo necesitar.
—¡Aaaaaah, ayuda!
Un desgarrador grito llegó hasta mis oídos distrayendome en mis intentos por mantener la calma. Con ello, le siguieron ruidos cristalinos siendo derribados, o tal vez, rotos al suelo.
Me puse de pié y miré en dirección a mi puerta con temor; ¿Qué fué éso?
Pasaron unos cuantos minutos y apegué mi oreja contra el frío material de madera, no logré escuchar nada; todo parecía estar nuevamente en silencio tras unos largos minutos.
A continuación, abrí la puerta e intenté avanzar pero pronto, mi hermano apareció frente a mí con una mirada aterrorizada y una expresión aturdida, me detuvo.
—Vuelve adentro y cierra la puerta. —Susurró mirando hacia los lados y luego, en dirección a las escaleras.
Me sentía débil, podría desmayarme en cualquier momento y ésto sólo lograba preocuparme aún más.
—¿Qué pasó? ¿Mamá está bien? La escuché gritar.
—Sólo ve aden-...
En un parpadear, quedamos en total oscuridad; la tormenta fuera pareció retumbar con mayor fuerza y el apagón coordinó con un estruendoso relámpago que iluminó mi habitación a través de la ventana.
Reprimí un grito y tomé fuertemente del brazo a mi hermano.
—Hoseok, quédate aquí y no salgas. Cuando me vaya, cierra la puerta con pestillo y llama a la policía. ¿Me has entendido?
Anonadado por sus palabras y sin caer en cuenta de lo que ocurría, fuí empujado dentro; el mayor cerró la puerta y quedé en soledad por una vez más.
Con el miedo picando sobre mí, aseguré la puerta tal y como lo pidió y tomé el celular que había dejado en el suelo a un lado de la puerta.
¿Qué está pasando? ¿Por qué Jungkook me dijo éso? ¿Qué le ocurrió a mamá?
1993.
El número del último asesinato en casa de los Park vino a mí tan rápido como un rayo.
Mi mente abandonó el bloqueo mental y las suposiciones se presentaron una sobre otra creando los peores escenarios sobre los cuales podrían estar ocurriendo justo ahora.
¿El asesino llegó? ¿Agust D está aquí y ha matado a mamá?
Bajo el ataque que contuve a duras penas con anterioridad y las fuentes emociones que experimentaba aún, podría decir que estaba muy cerca de un colapso emocional y psicológico.
