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—Aquí estamos, ¿Dónde debo detenerme?

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—Aquí estamos, ¿Dónde debo detenerme?

Con el registro del señor HoonJong y un permiso especial que mi padre le otorgó, ingresamos al barrio residencial donde la familia Hee vivía.

HoonJong no tiene que saber la verdadera razón del porqué estamos aquí.

Ésta adrenalina que sentía me indicaba que no había vuelta atrás una vez que el auto había ingresado.

—Dobla a la derecha y avanza dos calles. —Indiqué luego de revisar la dirección en la información que brindaba el foro de noticias.

¿Y si habían policías custodiando la casa? ¿Y si habían cámaras?

Dios, sólo deseo que HoonJong no esté enterado del crimen en éste lugar.

—Joven Hoseok, repitame qué hacemos aquí.

Husmear la casa donde el asesino más peligroso de corea masacró a una familia entera.

¿La razón? Curiosidad.

—Uno de mis amigos vive aquí, necesito unos documentos que me ayudarán con el trabajo actual que mi padre me ha dado hoy. Tal vez pueda mejorar con los suyos y practicar con ellos.

Soy un grandísimo idiota. Ni siquiera puedo dar una mentira creíble.
De ser yo el asesino, antes de abrir mi boca estaría entre barrotes en una cárcel.

—¿Me detengo aquí?

Una vez en la esquina de una de las lujosas casas, asentí.

Abrí las piernas y bajé la puerta.

¡Ésto es lo peor, estoy bastante nervioso como para pensar con claridad lo que hago!

¿De verdad lo estoy haciendo? ¿De verdad estoy aquí intentando dirigirme a la casa de una familia donde ocurrió una masacre?

Una vez fuera del camuflado auto y seguido de la mirada de HoonJong, cerré la puerta.

Murmuré un ahora vuelvo y rodeé el vehículo.

Tomé aire y me decidí a caminar en dirección a la izquierda de forma recta.

Mis piernas, a pesar de encontrarse tan livianas como una pluma por la adrenalina de la situación, caminaban por sí solas hacia la cercanía de la solitaria casa que hallaría en cuanto doblara.

Era como si éste sentimiento y admiración por un asesino desconocido, fuera más grande que mi razonamiento y racionalidad.

Miré tras de mí para confirmar que el auto de HoonJong se hayaba aún en su posición y volví a doblar hacia la izquierda perdiéndolo de vista.

Las calles eran oscuras, la iluminación era escasa, aún en un lugar como éste; parecía como si se tratase de un barrio residencial fantasma.
Y claro que tenía sentido, el asesino había caminado por éstas calles, por ésta acera, él estuvo aquí.

CONVENCEME 1994  my﹢jh Donde viven las historias. Descúbrelo ahora