Amame. . . ¡AMAME NADAMAS A MI!

Asi que eres tú.

Recuerden amigos, sí se van a vacunar del covid, primero consuman agua o algo de comida.
No sean como yo, que no consumi nada y casí muero en el proceso :(

Mientras era de noche.

Se escuchaba como alguien con una respiración agitada corría sin parar, corría con lágrimas en sus ojos, su cuerpo todo delgado no permitía que se moviera bien.

Después de una semana, ouma había podido escapar de aquel lugar, no sabía cómo ocurrió, solamente sabía que tuvo que tuvo que desmayar a saihara y salir corriendo lo más rápido de ahí.

No miraba para atrás, simplemente corría.

Unas horas después, exactamente a las cinco de la madrugada, ya había llegado a su límite del cansancio, se tiro al suelo para acto seguido vomitar toda la comida que había comido en aquel lugar. Se sentía realmente mal, se sentía muy mareado.

— . . . No entiendo aún porque lo hizo. . .

Se levantó del suelo limpiandose la boca y caminando con debilidad y muchos temblores. No podía mirar muy bien.

Al seguir caminando se dio cuenta de que había chocado con alguien, sacudió un poco su cabeza para volver a la realidad, levantó su cabeza.

Oh no ¿Porqué con él?

—. . .

— Así que eres tú.

Habló izuru mirándolo con su misma expresión de aburrimiento, miro que el contrario estaba lleno de golpes y estaba temblando.

— ¿Corres de saihara?

Ouma aún seguía callado ¿Qué? ¿Cómo sabía que corría de alguien? ¿Porqué tenía a una persona desmayada cargando en su hombro llena de sangre?

Quería salir corriendo, pero no tenía la valentía necesaria para hacerlo. Se dispuso ahora a respirar con profundidad y tragarse sus nervios por completo.

— Sí. . . El me encerró durante una semana. Pude escapar gracias a que encontré algo con que desmayarlo.

Izuru simplemente lo dejó ir, seguía su camino dejando que el contrario se pudiera ir.

— Te recomiendo que pares un solo momento, que descanses, con esas energías no vas a poder correr de nadie. Ya estas muy lejos de donde estaba saihara.

Sin más que decir, seguía caminando hasta desaparecer por completo de la vista de ouma, el contrario siguió su consejo para caminar rumbo a un callejón donde se puso a descansar.