𝐎𝐛𝐬𝐞𝐬𝐬𝐢𝐨𝐧 [ɳα ʝαεɱเɳ]

04

Horas antes del incidente

Na Jaemin
Viernes, 7:25pm

Me encontraba revisando algunos asuntos acerca de la distribución de armas entre el personal, y la separación de las que serías vendidas, cuándo fui interrumpido por el secretario Kang, iba a ignorarlo hasta que oí que Mark había venido de visita, y por supuesto que debía recibir a quién había hecho posible la locura del robo de armas.

— Buenas noches, amo Lee.

Mark: Buenas noches, joven Na.

— ¿A qué debo el placer de su visita? Supongo que la cuenta pendiente está por ser pagada ¿No es así?

Mark: Siempre aciertas a la primera Jaemin.

— Perfecto... soy todo oídos, ¿Qué necesitas? Dinero, personal, armamento... lo que sea.

Mark: Necesito que hagas un trabajo importante por mí.

— Secretario Kang... ¿Qué hora es?

S.K: Las ocho y treinta, joven Na.

— Correcto... Entonces, querido Mark.. ¿A quién y cuándo? Sabes cómo trabajo, necesito información.

Me crucé de brazos viéndole y este dejó una carpeta sobre la mesa, la tomé y revisé el contenido, habían cuatro expedientes, una mujer, dos chicas ya mayores de edad y un chico probablemente en sus 16.

Mark: El hombre de esta familia es jefe del departamento de policía especializado en criminalística en la comisaría central.

— Ah, se a quién te refieres... es el viejo Park... sus policías han capturado a varios de mis novatos... idiotas astutos.

Mark: Exacto... fue él quién dirigió la investigación que acabó en el arresto a mi hermano.. supongo que sabes lo que quiero ¿No?

— Me hago la idea, compañero.

Mark: "Dolor, con dolor se paga".

— Correcto, entonces... ¿Cuándo quieres que lo haga?

Mark: ¿Crees que podrías hacerlo para esta noche?

— Podría hacerlo en unas dos o tres horas.. ya sabes.. primero debo prepararme bien.

Mark: Claro, da igual a qué hora, siempre y cuándo te asegures de que ese imbécil no vuelva a sonreír en su vida.

— ¿Cuándo te he fallado amigo?

Mark: Jamás.

— Me aseguraré de tatuarle la imagen de toda su familia muerta, en la cara.

Mark: Confío en que lo harás... Así que te veré mañana para celebrarlo ¿No?

— Por supuesto, cuadramos más tarde, cuando te llame para avisarte que terminé mi trabajo.

Mark: Esperaré con ansias esa llamada.

Asentí con levedad y nos despedimos. Me quedé viendo la carpeta por un momento.. analizando cada detalle acerca de aquella familia, por supuesto, no pretendía sólo dispararles y ya, cómo de costumbre, el sufrimiento va primero.

S.K: ¿Preparo el auto y sus armas?

— Sí, y por favor dile a Susan que prepare el uniforme de la secundaria de ese chico para mí... aún conservo el rostro de un estudiante ¿No?

S.K: Por supuesto, joven Na... luce tan joven cómo un estudiante.

— Ahh, muéstrale la foto del chico, dile que consiga la misma bolsa que él trae ahí, creo que es perfecta para llevar mis armas de una forma sutil. 

S.K: Claro, regreso enseguida joven Na.

Asentí con levedad y me dispuse a pensar en qué manera haría mi trabajo esta vez, ya que acostumbro a cambiar mi táctica en cada trabajo que hago de manera personal, lo cuál no sucede muy frecuentemente, no suelo aceptar trabajos si no es para hacer algún favor, o para devolverle la mano a algún viejo amigo, cómo lo es Mark.

— La debilidad de una madre siempre son los mocosos. ¿Debería empezar por el más joven?

S.K: Aquí está lo que pidió joven Na.

— Gracias... Oh, espere.

S.K: ¿Sí?

— ¿Crees que deba iniciar por el chico?

S.K: Cómo usted lo desee joven Na, aunque le recomendaría iniciar por el más ruidoso, cómo de costumbre.

— Oh, es cierto... No había pensado en ello.

S.K: Bueno, si eso es todo, le dejo continuar.

— Sí, está bien.

El señor Kang salió de ahí dejando las cosas sobre la pequeña mesa, en ello me levanté de mi lugar y me encaminé hacia mi habitación para vestirme, minutos después regresé a la mesa para tomar el bolso y organizar mis cosas en este, cabe recalcar que cada arma tenía silenciador debido a que la casa del oficial estaba en un lugar poblado junto a otras casas, y claramente no quería perder mi tiempo en investigaciones policiales.

Después de organizar todo, salí de mi residencia rumbo a la locación correspondiente, hice mi trabajo rápido, debido a que eran cuatro personas, no quise escuchar mucho grito por lo que entré a la casa cómo había planeado anteriormente, fingí ser compañero del chico, y una vez que estuve adentro de la casa actué rápido, por suerte, cada uno de ellos estaba en un lugar diferente de la casa.

— ¿¡Pero qué...!?

Exclamé exaltado al sentir cómo tomaban mi pierna con fuerza, al bajar mi mirada pude ver a un pequeño niño, a simple vista, de unos cuatro años.

— Tú no estabas en el expediente...

x: ¿Qué le pasa a mi mamá? No despierta...

— Ah, eso... Tú mamá está durmiendo... Muy profundamente.

x: ¿Dónde está mi papá?

— Tú papá no está aquí niño... ¿Quieres venir conmigo? Si te portas bien, te llevaré con tu papá.

x: Está bien.

El pequeño extendió sus brazos hacia mí dando a entender que quería que lo cargara, cosa que hice con algo de resignación, no soy muy amante de los niños, pero la situación aquí no es muy apta para un niño tan pequeño, por lo que lo llevé conmigo a casa, pretendía entregárlo más tarde, pero debido al informe de las noticias en la que reportaban un secuestro, no pude hacerlo.

x: ¿Cuándo vendra mi papá?

— Tú papá... Vendrá después.

x: ¡Pero yo quiero ir con mi papá!

— Lo sé, pero ahora él está ocupado y no puede venir por tí.

S.K: Joven Na... Oh... ¿Y este pequeñín?

— Estaba en la casa esa... Es el hijo menor, por lo visto, Mark no sabía de su existencia y no lo puso en el informe.

S.K: ¿Qué hará con él entonces?

— Iba a devolverlo de alguna manera, pero ya reportaron el caso en las noticias y lo están buscando, si trato de entregarlo ahora hay dos posibilidades... O me atrapan, o al niño le hacen preguntas y claramente también me atrapan.

S.K: Entonces, ¿Nos lo quedaremos hasta que todo se calme?

— Exacto... Iré a buscarle algo de comer, ¿Puede verlo de momento? Usted se maneja mejor con los niños.

S.K: Claro, lo cuidé a usted desde pequeño, puedo hacer esto.

— Perfecto entonces... Oh, y se quedará en la tercera recámara, es la que fue mía cuando tenía su edad, supongo que podría gustarle.

S.K: Bien, lo llevaré.