𝐎𝐛𝐬𝐞𝐬𝐬𝐢𝐨𝐧 [ɳα ʝαεɱเɳ]

08

Domingo
13:40pm

N: ¿Encontraron algo?

S.K: No, lo siento joven Na.

N: ¡Mierda! ¿A dónde fuiste Jun Seok?

xx: ¡Señor Na!

N: ¿Qué?

xx: El señor Lee ha venido... Y tiene al niño.

N: ¿Mark? Déjalo pasar, y dile que si toca un sólo pelo de ede pequeño, se las verá conmigo.

Hablé con voz firme mientras me acomodaba en mi silla. Claro, cómo no lo pensé, de seguro ese era su plan desde el principio, Mark sabe bien que nunca hago nada fuera de lo que me digan, y cómo él no había puesto al pequeño en el expediente, era claro que, o no sabía de su existencia, o desde el principio no quería que lo matara.

Js: ¡Jae!

El pequeño corrió a abrazarme en cuanto me vió, correspondí a su abrazo y miré a Mark con total seriedad, acto ante el que este rió de una manera un tanto desagradable, si no fuésemos socios, de seguro ya le hubiese clavado un balazo entre los ojos.

M: No sabía que ahora eres de servicios sociales, Jaemin.

N: ¿Por qué te lo llevaste?

M: Un pajarito me dijo que tenías a una criatura... yo sólo quería convivir con el pequeño, no seas aguafiestas.

N: ¿Qué le hiciste? No tiene cara de haber convivido en buena manera.

M: Le hice un par de preguntas... Pero no parece ser muy inteligente, deberías entrenarlo un poco mejor.

N: ¿Qué clase de preguntas?

M: Ya sabes... de dónde lo sacaste, en que circunstancia lo has traído aquí... Lo normal.

Miré a un lado por un segundo, seguramente ha averiguado algo, de no saber quién es el padre del pequeño, está aquí para obtener esa información, y de saberlo, está aquí para hacer algún plan macabro que involucre a Jun Seok.

M: ¿Y bien? ¿No vas a decirme nada?

N: ¿Qué quieres, Mark?

M: A tu pequeño hijito.

N: ¿Por qué? No... ¿Para qué?

M: Pues, si no lo tienes aquí para rellenar la siguiente generación de la mafia Na.. yo podría tomarlo para la mafia Lee, ¿No?

N: Claro que no, el niño se queda conmigo, ahora largo.

M: ¿Desde cuándo tan egoísta? Creí que entre socios compartíamos la mercancía.

N: Jun... Jin Soo no es mercancía.

M: ¿Entonces qué? ¿De verdad vas a dejarlo para cuidar tus posesiones cuándo mueras?

N: No es una mala idea, de hecho.

M: Oh vamos, ¡Es un niño débil!