༄ིRáscarme La Orejita༄ (YiZhan)

4༄Estoy soñando ¿No?

Con su delgado cuerpo llenándose poco a poco de adrenalina, salió de su habitación dando los pasos mas firmes que sus férulas le permitieran.
Al acercarse al inicio de las escaleras, la duda llegó a su corazón.

¿La razón?

¡Pues claro que podía subir las escaleras!, con dificultad, pero las podía subir. Bajar por ellas.....ese era un asunto diferente.

Soltando un jadeo de exasperación se puso a pensar en sus posibles soluciones.
Una sonrisa maliciosa se hizo presente en su rostro mientras apoyaba su espalda contra la pared. Con ayuda de sus manos y brazos su espalda resbaló lentamente por la pared hasta que al fin su trasero chocó contra el suelo.

Tomó sus muletas antes apoyadas en la pared y las dejó caer sin cuidado por las escaleras. El sonido hueco de estás al chocar contra el suelo de madera del primer piso solo logro incrementar la adrenalina en el cuerpo de Xiao Zhan.

¡Este tenía que ser un plan de escape perfecto!

Con cuidado movilizó sus pálidas piernas hacia las escaleras.
Primero sus piernas bajaban un escalón y luego su trasero bajaba el anterior escalón.
Así como un pequeño niño fue bajando la escalera, grada por grada. Era mejor así pues no quería siquiera pensar en las consecuencias si es que hacía un mal movimiento y resbalara por las escaleras.

Al llegar al último escalón, se enjugó la transpiración del rostro con el puño de su suéter.
Xiao Zhan se encontraba feliz, sudado pero feliz.
Sus brazos se alzaron a los aires para expresar su felicidad al haberle ganado está lucha a los escalones.

Aprovechando la posición de sus brazos. Inclinó su cuerpo en dirección al barandal de los escalones.

No hace falta decir que sufrió un poco para lograr pararce.

Teniendo de nuevo las muletas en la posición más cómoda, se dispuso a caminar hacia la puerta corrediza de vidrio que daba salida hacia el pequeño patio al lado del mar.

Una vez sus manos lograron abrir la puerta corrediza, la brisa del mar le acarició el rostro reconfortablemente.
La vista totalmente hipnotisante, el hermoso sonido de las olas y el ligero aroma salado eran algo totalmente único a su parecer.
La emoción y la adrenalina juntos dentro de su pequeño cuerpo afectó su racionalidad.

Por un momento olvidó que su cuerpo era tan frágil como el cristal.....

Salta

La briza parecía susurrarle.

Vamos salta

Sintió la necesidad de obedecer a las peticiones que le daba aquella seductora voz.

Agarró las muletas y las apoyó en las puertas corredizas. Tan embelesado con el ambiente estaba que caminó sin nada más que sus piernas por los últimos pasos para llegar a los tres pequeños escalones que separaban la casa del patio.

¡¡Eso es, salta!!

Sus piernas fueron flexionándose lentamente.

A unos cuantos segundos de brincar por los escalones una vos le preguntó.

ー¿Que haces?

En ese preciso momento los ojos de Xiao Zhan dejaron de estar perdidos en el horizonte y se enfocaron en las gradas que estaba a punto de saltar.

Miró sus manos y se alarmó de no encontrar el par de muletas debajo de estos. Un grito de alarma salió de sus gruesos labios a la par que perdía el equilibrio. Fue una suerte que se encontrará cerca a las puertas de vidrio ya que gracias a ello pudo evitar caer de bruces al suelo.