Yibo estuvo unos minutos antes la puerta de Xiao Zhan sin saber realmente que pasó. No recordaba cómo llegó a la puerta del humano. Más sacudió las orejas y le restó importancia, simplemente se había distraído pensando en su Zhan-ge.
Yibo dio una vuelta sobre su propio eje, resoplo y se adentró en la habitación de Xiao zhan de un salto.
La iluminación que proporcionaba la luna traspasó los ventanales de la habitación bañando de plata todo a su alcance.
Entre mullidas mantas Xiao Zhan descansaba ajeno a su entorno.
Al encontrar su objetivo Yibo se acercó de manera sigilosa al origen de los pequeños resoplidos.
No basto dar más de unos cuantos pasos cuando su visión se centró en el rostro de Xiao Zhan.
Sus mechones de cabello cubrían en su totalidad aquellos grandes ojos, la mejilla la tenía abultada por la presión contra la almohada obligándolo a entre abrir los labios revelando aquellos dulces dientes de conejo.
Un ligero hilo transparente de saliva resbalaba de sus labios y humedecía la almohada en la que apoyaba la mejilla.Yibo soltó una risita ante la situación. Más después de unos momentos de contemplar el rostro del humano el cariño se deslizó a través de sus expresiones, acercando su hocico al rostro de Xiao Zhan trató inútilmente retirar los mechones que le cubrían ojos, más después de unos intentos fallidos se conformó con la vista de sus largas pestañas causando una sobra peculiar sobre sus mejillas.
El león aun mirando aquel rostro notó como Xiao Zhan fruncía el ceño entre sueños y sacudía la cabeza alejando de manera efectiva todos los mechones que le cubrían los ojos, este al sentir su nueva comodidad sonrió entre sueños y se acurrucó ente sus suaves cobijas revelando una pequeña mano aferrada fuertemente al exceso de sus mangas.
Yibo ante la nueva vista no pudo evitar soltar un chillido de ternura. Ya no se preocupó en mantener silencio al recordar que ni, aunque el humano lo escuchará despertaría.
Aún con la sonrisa boba en el rostro Yibo abrió el hocico y tomó el brazo de Xiao Zhan.
En primera estancia sus colmillos no llegaron a coger algo, simplemente traspasaron el brazo del humano.
Yibo sacudió la cabeza y se concentró entonces, de nueva cuenta acercó el hocico a la mano de Xiao Zhan y la tomó.
Sus colmillos esta vez no traspasaron el brazo del humano.Yibo sonrió satisfecho y empezó a tirar del brazo de Xiao Zhan.
A medida que el león se fue alejando un brazo transparente emergió del cuerpo de Xiao Zhan.Yibo estaba separando una apariencia brillante del cuerpo del humano.
Una vez medio cuerpo traslúcido estuvo fuera, Xiao Zhan abrió los ojos para encontrar con la mirada a los colmillos de Yibo fuertemente sujetos a su brazo.
Una gran exhalación escapó de sus labios entonces volteó el rostro y pudo observar su propio cuerpo tendido en la cama.ー¡Yibo! Qué diablos.
Aunque Yibo se sorprendió de la maldición que escapó de esos labios no se detuvo ¡No había tiempo que perder! Entonces el león halo con más fuerza el brazo del humano.
ー¡Déjame me vas a lastimar!
Yibo sabía que no lo haría, sus colmillos no le realizarían algún daño, pero una sensación amarga se asentó en su pecho.
ー¡Yibo!
De un último tirón Yibo desprendió totalmente el cuerpo traslúcido de Xiao Zhan.
El humano luchó unos minutos para estabilizarse en el sueloー¡Que te pasa! Me asustaste mucho.
ーZhan-ge ¡No te enojes!, era necesario.
Xiao Zhan tomó su brazo y lo pegó a su pecho, aún le latía el corazón de manera desenfrenada por el miedo.
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༄ིRáscarme La Orejita༄ (YiZhan)
Dragoste¿Cómo podría sanarse un corazón destrozado debido a los años de desprecio? ¿Cómo podría valorar un poco más su vida cuando la mayor parte de ella se la pasó postrado en una cama de rehabilitación? . . ー¡Vamos ráscame la orejita! ー¡No lo haré mas! ¡...