Podrías considerar que enamorarse de un ángel (si es que perteneces a su especie) era algo bueno.
Si has nacido arriba, y sientes algo por uno de ellos era algo pasado de lo normal, lo común. Pero para alguien como nosotros, los de abajo, eso ni siquiera podría pensarse. Habían cientos de razones y una de ellas era el odio que había nacido junto con todo lo que era el universo. Estaba el bien, y ellos eran los de arriba. O como todos lo dicen; el cielo, donde van todas las almas puras y que han hecho el bien. El paraíso, donde sólo hay amor. Y todas esas cosas que involucran a Dios y lo blanco espiritual, bla bla. Luego estaba el mal, aquí abajo, en las profundidades de la tierra, donde llegan los que han practicado la maldad y el odio de forma irremediable. El infierno. El pecado, nosotros. Somos los encargados de plantar todo tipo de atrocidades en la tierra, los enviados del diablo, los que han sido hechos para destruir y calar hasta los huesos del más puro. Hemos nacido de esta forma, hemos sido enseñados que el mal nos alienta, nos hace sobrevivir. Nos gusta hacerlo, nos divierte. Han habido casos en los que uno de los nuestros hizo algo estúpido, tal como perdonar a una víctima. Tuvo algo así como una muerte entre lo doloroso y despiadado. Si consideras por medio segundo el perdón no eres uno de los nuestros. ¿Y qué es lo que somos? Algunos dicen que el miedo mismo o maldiciones, ángeles caídos enviados al infierno a redimirse.
Somos demonios, alimañas a la imagen de El Diablo y eso es lo que nos separa de los de arriba. El bien y el mal. Pero para alguien que ha nacido en los brazos mismos del diablo, un guerrero frío por naturaleza, soldado de las peores cosas en la vida, enamorarse de un ángel era el mismo suicidio, y Daniela Calle cometió ese terrible error.
Se las pongo aquí, porque por alguna razón siempre les baja la cálida cuando lo pongo en la partecita de arriba. Y aprovechando; comenten que tal les parece la portada :D
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ᴘʀᴏʜɪʙɪᴅᴏ ᴛᴏᴄᴀʀᴛᴇ [ᴄᴀᴄʜᴇ]
FanfictionMaría José y Daniela no podrían odiarse más, Siendo la primera un ángel y la segunda un demonio, la naturaleza de cada una les hace aborrecerse y vivir en un constante estado de mutua destrucción. Pasaron años desde que no cruzan caminos. Pero un tr...