Diario de una escritora sin voz

Mejor con mi soledad

Me dicen que tengo que mirar el mundo desde la distancia para observar las cuestas. Que lo que hoy no viene, mañana será mi despertador. Que las lágrimas que derrocho son el número de veces que reiré en un futuro no tan lejano. Pero, cómo creerles si ellos mismos me invitan a sus fiestas por las victorias que han conseguido. Cómo darles la mano si me agarrarán el codo hasta tenerme de rodillas para que vea que son mejores. Cómo confiar en las palabras si las escupen con veneno.

Por eso me asislo. Sé que en la soledad solo yo sé hacerme daño. Me convierto en la heroína de mis miedos y en la compañera de mis virtudes, por escasas que tenga. Me transformo en alguien opuesto, pero en alguien que casi ni conoce lo que significa dolor.

Por eso, queridos, sola mejor que con mala compañía. A gritos con mis sombras y a abrazos con mis ganas de más. A patadas contra mis demonios, total, más daño no me harán.

La vida tiene dos caras, la mía tiene cuatro brazos.